Calatayudnoticias y Onda Cero Calatayud han querido pulsar la opinión de estos dos sectores que ven el futuro de forma muy incierta
Las nuevas restricciones que van a entrar esta noche a partir de las 12.00 y que ya se han publicado en el BOA marcan nuevos horarios para mantener los comercios abiertos, hasta las seis de la tarde tanto entre semana como fines de semana o el cierre de los interiores de bares y restaurantes ofreciendo tan solo servicio en terrazas y con un aforo del 50%. Tanto el comercio bilbilitano como la hostelería son dos sectores que están sufriendo como nadie todas las medidas que se están tomando desde el inicio de la pandemia. Con algunos representantes de los dos sectores hemos mantenido una pequeña conversación.
Comercio
El sector del comercio se queja de que prácticamente no les queda tiempo para trabajar. Maribel Melero, presidenta de la Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de Calatayud, refleja el sentir del gremio. “No nos parecen unas medidas justas, no nos dejan tiempo para trabajar. Con las anteriores y con el confinamiento perimetral ya hemos notado muchísimo la falta de ventas, ahora nos quitan dos horas más por la tarde”. Además, el sector viene de sufrir el confinamiento perimetral de Calatayud. “Vivimos en gran medida de la comarca y un 50% de las ventas son de ellos. Si no pueden trasladarse esas ventas se pierden y tan solo hay que ver Calatayud para entender como estamos. Con el consumo de ahora, no se pueden tener las puertas abiertas”.
La presidenta de la Asociación de Comerciantes de la calle Luís Guedea y Aledaños, Mari Cruz Micheto, entiende que hay que tomar medidas para reducir la tasa de incidencia del virus, pero “siempre somos nosotros los paganos”. También reclaman ayudas reales. “Vendemos poco y tenemos que quitar horas. Si lo compensan de alguna manera bien, sino no se puede vivir, a pesar de que estamos haciendo todo lo posible para poder sobrevivir, pero ni siquiera la campaña de rebajas con estas restricciones está siendo positiva, puesto que también hemos perdido las ventas de todas las personas de la Comarca.
Hostelería
El sector hostelero es otro de los sectores más tocados por la pandemia y que cada medida que se toma les afecta de forma directa. Como en el resto, no han parado de sufrir durante todo el año y cada vez resulta más complicado el mantener la puerta abierta. Verónica Sánchez, gerente del Hotel Mesón La Dolores lo afirma de esta manera. “Es como el último mazazo que podíamos esperarnos. Sabemos que la situación sanitaria es complicada pero nos siguen culpabilizando de todo lo que está pasando. No es justo ni normal este trato a los hosteleros”.
Un sector que según Verónica Sánchez, “con la pandemia la facturación de media ha caído un 70%, desde noviembre más del 80% con las medidas restrictivas. No puede entrar la gente y por ejemplo en estos momentos la facturación del hotel es prácticamente cero. Si le sumamos el confinamiento perimetral, los fines de semana también es cero”.
También se quejan de las ayudas. “Las ayudas que hemos recibido son ridículas, casi inexistentes. Salen ayudas para cerrar terrazas, geles, mamparas, pero son pequeñas ayudas para hacer cambios, mientras que lo que tenemos es una bajada bestial de facturación. Necesitamos fondos directos para la hostelería sino es mejor que nos cierren como en marzo, puesto que de esta manera tendremos también que cerrar”.
Sergio Gil, del Hotel Restaurante Posada de San Miguel también valora de forma muy crítica la falta de ayudas reales al sector. “Cada vez que hay una restricción es una puntilla más para el sector. Desde el inicio de la pandemia a nivel de hospedaje y habitaciones hemos bajado un 98%. No hay ingresos por hospedaje, y en restauración y cafetería estamos hablando de pérdidas de un 70%”.
Reclama también ayudas directas y reales. “Necesitamos ayudas directas al sector. Viendo como ha ido evolucionando la pandemia te encuentras con que los casos positivos pertenecen tan solo en un tres por ciento a la hostelería mientras que parece que seamos los culpables de todo. Desde el 14 de marzo no hemos podido dar servicio, luego restricciones provinciales, regionales, ahora el cierre perimetral de Calatayud. Llueve sobre mojado y cuanto más nos cierran menos posibilidades de trabajo tenemos”.