Desde el Equipo de Gobierno no están de acuerdo con variaciones del proyecto inicial ni la falta de agilidad por resolver incidencias en el proyecto
En octubre de 2018 el Ayuntamiento de Calatayud aprobaba el proyecto de obras y licitación de los trabajos de rehabilitación de la antigua harinera de La Merced, un edificio que se convertirá en un centro de formación tecnológico que albergará proyectos industriales para su desarrollo, algo así como una incubadora industrial para desarrollar proyectos.
El presupuesto de las obras asciende a 1.987.922 euros (IVA incluido) y el proyecto que ganaba el concurso fue el redactado por el arquitecto Fernando Bayo.
Desde entonces las obras comenzaron en febrero de 2019 y en este tiempo y según el concejal delegado de urbanismo, José Manuel Gimeno, “se están ralentizando mucho las obras debido principalmente a la necesidad de resolver incidencias del proyecto que en su día presentó el arquitecto y que fue el ganador del concurso”. Es por este motivo por lo que el Ayuntamiento de Calatayud aprobaba en la última Junta de Gobierno cancelar el contrato con la dirección de la obra, hacerse cargo de la misma el propio Ayuntamiento y continuar con los trabajos a cargo de la misma empresa que los está realizando. Todo ello con la intención de que el proyecto continúa conforme a lo proyecto inicialmente.
En cualquier caso lo único que se llevaría a cabo sería suspender la dirección de la obra con el arquitecto, continuar la obra con la dirección de personal del Ayuntamiento y en cualquier caso mantener al contratista que está realizando la obra. Según, José Manuel Gimeno, “el objetivo es velar por los intereses del Ayuntamiento y evitar que se modifique el proyecto con el que el arquitecto ganó el concurso y terminarlo con las mínimas modificaciones respecto a lo que en su día presentó el arquitecto y con el que ganó el concurso”.
