Unos trabajos que siguen a un muy buen ritmo
Poco a poco se ve la luz al final del túnel de la restauración de la Colegiata de Santa Maria, templo que lleva más de 10 años cerrado al público, y que sigue manteniendo los plazos sobre su reapertura que auguraban que se abriera a finales de 2022.
Esta fase de restauración comenzaba en julio del año pasado con un plazo de ejecución de 30 meses y con una inversión de 2,3 millones de euros financiados por el Ministerio de Fomento y por el Ayuntamiento de Calatayud.
Ayer miércoles, visitaba las obras la Arquitecta del Ministerio de Fomento, comprobando los trabajos que se están realizando. En principio ya se ha comenzado con el interior del templo y tal como afirma Jesús Vicente Bueno, arcipreste de Calatayud, “estamos descubriendo en el interior aspectos muy importantes del templo, como la evolución del estilo barroco en 130 años, comenzando con un barroco sencillo hasta terminar en el complejo de su última fase”.
Dentro del templo, la capilla de los Sesé, fue la referencia utilizada para la construcción del resto de capillas.
Según afirma Jesús Vicente Bueno, “el exterior del templo, su torre, es lo más conocido de la colegiata pero tras estos trabajos de restauración en el interior descubriremos el potencial y valor del templo en su totalidad”.
