El sábado 18 será la popular bendición de campos y animales en el Santuario de la Virgen de la Peña. Una Cofradía datada en 1.639
La primera de las festividades gremiales de las varias que tiene Calatayud, animará este fin de semana en la ciudad.
Es la Cofradía de San Antón la que abre este tiempo de celebraciones invernales que en casi todos los casos tienen el fuego como parte de la fiesta.
Así será el viernes a partir de las 21.00 cuando los cofrades y amigos de esta entidad compartan algunas viandas alrededor de la hoguera que encienden en la zona trasera del santuario de la patrona de la ciudad.
Desde este miércoles y hasta el domingo la Cofradía de San Antón vive días de unión, de actos religiosos y profanos, de alegría y recuerdos familiares, porque es una cofradía con larga historia y en la que la pertenencia ha ido pasando de padres a hijos. Vinculados a la agricultura profesión en la que se empleaban para el trabajo los animales, a este santo se encomendarán para que haya buenas cosechas.
Así se hará el sábado a partir de las 12.00, cuando tenga lugar la tradicional bendición de campos, y la muy popular bendición de los animales. Las mascotas y animales de compañía son ese día los protagonistas. Antaño eran los machos, bueyes y mulas que ayudaban en las faenas de los labradores.
Ayer miércoles y hoy la Cofradía celebra triduo en la Colegiata de Santa María. El viernes ya en el Santuario de la Virgen de la Peña tendrán salve y triduo. Por la noche, a pesar del frio, se sentirá el calor de las brasas y fluirá la conversación en torno a la hoguera. Este año el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, el bilbilitano Javier Rincón, les acompañará en esa celebración.
El sábado a las 11.00 será la misa en el santuario y después la bendición. Esta es una ocasión para acercarse, conocer esta conmemoración y disfrutar de las excelentes vistas que desde esa plaza o explanada hay de toda la ciudad.
El domingo a partir de la 13.00 celebrarán la misa por los cofrades fallecidos y se procederá al cambio de preboste. Este año tiene tal honor, José Manuel Chueca.
Ese es uno de los rituales que conserva la cofradía, así como la bendición de dulces que llevan los vecinos para tal fin, como se hacía hace años y sigue siendo costumbre en muchas casas.
La Cofradía de San Antón se creó para prestar socorros mutuos tanto materiales como espirituales a sus miembros, pertenecientes a un mismo gremio u oficio. Sus cofrades mantienen relación con la agricultura y la ganadería, ya sea por profesión o parentesco. Los miembros numerarios son sólo hombres aunque las mujeres tienen su función en la fiesta.
Fueron numerosas las hermandades y cofradías con esa misma función surgieron en la Edad Media. En Calatayud superaban las 20 y algunas todavía existen manteniendo sus ordinaciones y perpetuando la devoción o una tradición familiar. Aunque las referencias escritas de la Cofradía de San Antón datan de 1.639 debió de existir varios siglos antes. Históricamente es esta cofradía la que entregaba los sacos de harina para la elaboración de las hostias de las misas de la ciudad de todo el año.