Será el sábado, 14 de mayo a partir de las doce del medio día. Un Santo muy celebrado en toda la Comarca
La Hermandad de San Pascual Bailón vuelve tras la pandemia a recuperar una de las tradiciones curiosas bilbilitanas. El sábado, 14 de mayo los cofrades sacarán al Santo a las doce del medio día desde la Iglesia de San Andrés.
San Pascual es el patrón de los confiteros y de un oficio que tuvo su importancia en la ciudad, los sogueros. Todavía la Hermandad conserva esta bonita tradición en la que es costumbre que durante la procesión, el Santo es bailado al son de la música, mientras que desde los balcones y ventanas se arrojan diversos objetivos como caramelos, monedas, etc.
Itinerario
Para el sábado y a partir de las 12.00 la hermandad saldrá desde la Iglesia de San Andrés, para recorrer las siguientes calles: Rúa de Dato, Cortes de Aragón, López Landa, Plaza Costa, Bardají, Bodeguilla, plaza de España, Sancho y Gil, Ruzola, para terminar en el Oratorio de la Hermandad, en la Plaza del Olivo.
Tradición e historia
A ritmo de tamboriles y dulzainas, la cofradía de San Pascual Bailón celebraba su día grande. Una vez que la imagen se traslada hasta la iglesia de San Andrés se celebra una misa, para después pasar a recorrer las calles bilbilitanas "bailando" con los cofrades que portan la peana.
La tradición de San Pascual Bailón está arraigada en esta localidad desde hace siglos, fue constituida en 1829 por el gremio de los pasteleros y es en 1830 cuando para al gremio de los sogueros.
La devoción a San Pascual Bailón está también estrechamente ligada a varios municipios de la Comarca Comunidad de Calatayud, ya que este santo nació en la localidad de Torrehermosa y, antes de ser religioso, cuidaba de su rebaño de ovejas en Alconchel de Ariza. Otros municipios de la comarca como Mara celebran esta festividad desde el año de 1851, a raíz de una promesa de un vecino perteneciente a la familia Domínguez.
En Villalengua, centenares de vecinos acompañan al santo de romería hasta la ermita de San Juan. Durante el trayecto las vecinas entonan cánticos y coplas. Al mediodía y después de la celebración de una misa en honor de San Pascual.
