Una asociación integrada por aficionados al mundo del toro
Atendiendo a las Disposiciones Generales de sus Estatutos, en su Capítulo I, Artículo 3 –Fines-, y en su Disposición 6, que dice: “Cuidar que el vigente Reglamento de Espectáculos Taurinos aragonés o, en su defecto, el Reglamento Nacional,se aplique en nuestra Plaza con la rigurosidad,seriedad y efectividad que precisa el desarrollo de este tipo de espectáculos, garantizándose la integridad de los mismos, así como la salvaguarda de los derechos del público. Así mismo, que el desarrollo de dichos espectáculos en nuestra Plaza, se lleve a cabo con normalidad y la ordenada secuencia que exige.”
El acta es la siguiente:
“Se reúne esta Junta Directiva, para tratar lo acontecido en la tarde del sábado 9 de septiembre, donde se suspende la corrida después de la lidia y muerte del tercer toro. Vaya por delante que, ni somos juez ni parte y que nuestras opiniones son nuestras y no tienen por qué ser las principales ni las oficiales, como no lo son por lo referido en el Acta Final del Festejo. Del mismo modo, tampoco queremos con nuestras conclusiones, juzgar lo acontecido en la tarde referida, para ello están los estamentos oficiales del Gobierno de Aragón.
Dicho esto, nadie nos puede impedir que demos nuestras opiniones al respecto y más si cabe, que para nosotros es una obligación, atendiendo a los referidos artículos de nuestros Estatutos.
ORDEN DE LO ACONTECIDO, según nuestros sentires:
• La corrida NO debería haber empezado a la hora anunciada. Ya que bastante antes del comienzo, amenazaba lluvia, incluso había empezado a gotear… Hoy en día y con las aplicaciones móviles actuales, se sabe con bastante exactitud y precisión lo que va a suceder en tiempo real y posterior. Se debería haber anunciado por megafonía, el retraso que se hubiera determinado, para prevenir lo que al final sucedió, la gran tromba de agua que cayó en la lidia del primer toro. Si se hubiera pospuesto unos minutos el comienzo de la corrida y a continuación se hubiera suspendido por la tromba de agua caída, el público hubiera tenido el derecho a la devolución del importe de su entrada.
• Todos sabemos que, en el transcurso de la lidia del primer toro, diluvió una gran cantidad de agua en pocos minutos y que el albero de la plaza de toros quedó encharcado en ciertas partes de la plaza. Tras la muerte del primer toro y como se vio desde los tendidos, el matador de toros y director de lidia Rafael Rubio Lujan RAFAELILLO, se dirigió al Delegado de la plaza, pidiéndole la suspensión de la corrida, apoyándose en el mal estado del ruedo. Éste hecho se vio desde los tendidos, así como la pronta actitud de los miembros de su cuadrilla, sacando los capotes de paseo y estar preparados para abandonar la plaza. El Delegado de la plaza, imaginamos que se lo comunica al Presidente y desde arriba se anuncia un parón de 15 minutos.
• El Delegado de plaza y empresario, se dirigen al trabajador responsable de los areneros, para preguntarle que, cuánto tiempo necesita para dejar el ruedo en condiciones aceptables. El trabajador responsable de areneros, les comenta que, el tiempo estimado, tal y como estaba el ruedo en esos momentos, sería de alrededor de 2 horas. Según hemos podido saber, el empresario se dirige a los matadores y les pide que al menos, maten un toro cada uno, para compensar en cierto modo, al público asistente y no dejarlos con un único toro lidiado. Mucho antes de cumplirse los 15 minutos de parón anunciado, el matador de toros Francisco Díaz Flores CURRO DÍAZ, manda y pide a Presidencia que, le saquen su toro.
• Curro Díaz inicia la lidia del segundo toro y en el transcurso de la misma, los charcos del ruedo empiezan a desaparecer, al respecto hay que decir que comienza a aparecer el albero mojado convertido en barro. La lidia y muerte de este segundo toro, tiene sus complicaciones, pero no impide al matador conseguir cortar una oreja con petición de la segunda.
• El tercer toro de la tarde, le corresponde a Imanol Sánchez Vizcor IMANOL SÁNCHEZ. Inicia su faena con normalidad, desistiendo de poner banderillas en previsión de un resbalón en el trascurso del tercio. Nadie se lo recrimina y el público asistente lo entiende con naturalidad. La faena va subiendo en calidad y emoción, incluso ya nadie se acuerda de la lluvia caída en el primer toro. El matador busca las zonas más cómodas para la lidia y el resultado tras la muerte del tercer toro, son dos orejas.
• Mientras Imanol Sánchez termina su vuelta al ruedo paseando las dos orejas, las cuadrillas de Rafaelillo y Curro Díaz, con ellos al frente, reclaman la presencia del Delegado de plaza para transmitirle que la plaza no está en condiciones para la lidia y más, después de matar un toro cada uno, lo acordado anteriormente con el empresario. Varios integrantes de las cuadrillas, inician una serie de pantomimas en el ruedo, para hacer ver lo resbaladizo que está. El Delegado de plaza, con la presión ejercida por el Director de lidia Rafaelillo, de Curro Díaz y las cuadrillas correspondientes, argumentando que las integridades físicas de los participantes corren peligro, éste les transmite a los matadores (según se escucha desde los tendidos) “Yo hago lo que vosotros me digáis”.
Con estos argumentos, el Delegado de Plaza, transmite al Presidente el mensaje del Director de Lidia, Curro Díaz y sus cuadrillas, quedando Imanol Sánchez sin postularse ni a favor ni en contra de la negativa de sus compañeros a seguir con el transcurso de la corrida.
• Según hemos podido saber, desde la Presidencia y después de haber recibido por parte del Delegado de plaza, las quejas y las posibles consecuencias de seguir con la corrida, los matadores y sus cuadrillas insisten en sus argumentos y hay un tira y afloja por parte de todos.
Después de escuchar los argumentos dados por los toreros, apelando a que su integridad física correría peligro de seguir toreando y después de verse sometido con presiones apelando a su conciencia, el Presidente suspende la corrida, anunciándose por megafonía.
NUESTRAS CONCLUSIONES y para tener en cuenta en un futuro:
1ª Viendo las inclemencias del tiempo que estaban apareciendo, la corrida de toros no se debería haber iniciado a la hora anunciada y se debería haber retrasado al menos un tiempo prudencial para ver cómo se iba desarrollando la climatología, o hablar con las partes interesadas, matadores, cuadrillas y empresa, advirtiéndoles que, si se iniciaba la corrida, se debería finalizar pasara lo que pasara. De este modo el público, el mayor perjudicado de la tarde, en el primer caso le hubieran tenido que reintegrar el importe de las entradas y en el segundo caso, al menos no se hubiera sentido engañado o defraudado.
2ª El personal trabajador de la plaza de toros, no tiene los medios apropiados para solventar ciertas circunstancias que se presentan muy de tarde en tarde, pero que cuando aparecen, son incapaces de resolverlas por falta de medios y a veces por falta de experiencia en circunstancias excepcionales y de esta forma se puede estropear una buena tarde de toros.
3ª Los matadores, una vez visto lo ocurrido con la tromba de agua y después de iniciarse la corrida, no quisieron ser solidarios con el público asistente. Refugiándose en argumentos de conciencias hacia las autoridades responsables, Delegado y Presidencia. Les vino muy bien la petición del empresario de que al menos, mataran un toro cada uno, queriendo y consiguiendo suspender una corrida que después de la tromba de agua caída en el primer toro, el ruedo sin estar en las mejores condiciones, se pudo comprobar que se podía hacer faena y tener VERGÜENZA TORERA y acabar una tarde de toros que ya estaba suspendida por parte de ellos, en el primer toro.
4ª Con respecto al matador Imanol Sánchez, que en estos días tanto se ha comentado en medios y redes sociales, diciendo que él fue el más perjudicado y que se mantuvo al margen de todo, decirle que, respetamos su posición tomada de mantenerse neutral y decirle que el mayor perjudicado no fue él, sino el público asistente que se quedó con un palmo de narices ante la decisión de no querer torear nadie. No obstante, nos hubiera gustado que, de forma clara y concisa, le hubiera transmitido al Presidente a través del Delegado, su posición de SEGUIR toreando y al menos, así le hubiera dado un argumento sólido al Presidente para no tener que suspender la corrida. Él era el invitado en esta fiesta de Victorinos y como invitado, poco podía hacer ante las negativas de sus compañeros, pero a veces un invitado no lo es tanto si se encuentra entre los suyos (Nosotros, tu público).
5ª La decisión de suspender una corrida, recae en el Presidente. No queremos imaginarnos ni estar en su pellejo cuando, tras la negativa insistente de matadores y cuadrillas, recordando que su integridad física corre grave peligro, argumentos que por otro lado, son coacciones más que advertencias y después de que todas partes interesadas, como así reza el ACTA FINAL DEL FESTEJO, Director de lidia, Matadores, Subalternos, Empresa y resto de Personal encargado del mantenimiento del ruedo de la plaza , estuvieran de acuerdo en que el ruedo era impracticable, hace falta mucha perseverancia y firmeza para no suspender la corrida.
No obstante, nos hubiera gustado mucho más que desde la Presidencia se hubiera puesto un poco menos fácil a los ejercientes y se hubiera suspendido la corrida por el verdadero motivo, que no es otro que, la NEGATIVA de matadores y cuadrillas a seguir toreando. Y otro gallo les hubiera cantado. En otras plazas y para evitar que, la Presidencia se vea condicionada por falta de experiencia en casos excepcionales o por ciertos condicionantes a la hora de tomar las decisiones propias del cargo, las Presidencias recaen en personas especializadas y profesionales en el ejercicio de Presidente de plaza.
• 6ª Y por último, a los legisladores, que tanto se preocupan de modificar el reglamento taurino, decirles que menos prisas para dejar claro la prohibición de los indultos en plazas de tercera y más legislación en favor de un público, que es el único motor de la fiesta de los toros, sin ellos nada tendría sentido ni se podría mantener económicamente la fiesta de los toros. En estos casos en los que se suspende una corrida de toros, una vez iniciado el festejo y sin posibilidad de reintegro del importe de su entrada, los TOROS QUE NO SE HAN TOREADO y permanecen en los chiqueros, en vez de que la propiedad recaiga en la empresa organizadora, deberían ser destinados a paliar de algún modo el perjuicio económico que recae en una persona que ha sacado su entrada para ver lidiar y matar a seis toros y únicamente ha visto la mitad. Los toros no lidiados en estos casos, a través del empresario, deberían liquidarlos económicamente con el total de entradas vendidas y así evitar suspicacias.
No habiendo más asuntos que tratar, se levanta la sesión siendo las 21,30 horas del día citado”.
Esta es el acta completa de la Asociación.