La ocupación hotelera en la ciudad desde el 5 al 9 de septiembre (ambas fechas incluidas) ha sido del 88,30% y el presupuesto de las fiestas supera los doscientos mil euros
Una vez finalizadas las fiestas en honor a la Virgen de la Peña, el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Calatayud, representado por el alcalde de la ciudad, José Manuel Aranda, realizaba un pequeño balance sobre el transcurrir de las fiestas. Para el alcalde de Calatayud, “en la ciudad tenemos dos fiestas casi seguidas, San Roque y las Ferias. En otras localidades se realizan prácticamente de forma conjunta como ocurre en Teruel o en Huesca, aquí tenemos el problema de que con estas fechas los recursos son muy dispersos”.
A pesar de este inconveniente la opinión del alcalde ha sido positiva, “hemos recibido alguna crítica sobre la cabalgata pero el resto es lo habitual de nuestras tradiciones. En cuanto a las actuaciones los conciertos han estado muy acertados, tanto Chenoa como Taburete, al ser de pago como es lógico hubo menos gente pero ambos completaron un concierto muy trabajado. La Misión estuvo a reventar y a la mayoría de asistentes les gustó”.
Respecto a la Feria de muestras la sensación de Aranda también es positiva, “se ha visto bastante más gente o esa es mi impresión. Las actividades alternativas han movido a mucha gente en el Recinto Ferial”.
Unas fiestas que han contado con un presupuesto de algo más de doscientos mil euros en su totalidad.
“Fiestas desastrosas y desorganizadas”
El principal grupo en la oposición del Ayuntamiento de Calatayud, a través de su portavoz, Sandra Marín, nos ofrecía una imagen muy distinta a la oficial. “Las fiestas han sido decadentes y bastante desastrosas en general”. La portavoz del PSOE salvaba sobre a los grupos de Calatayud como AJB, “han sido los que han dado alegría al igual que otras asociaciones y grupos de la ciudad”.
Los socialistas criticaban distintos apartados de las fiestas, “la cabalgata, que es el escaparate inicial de las Fiestas nos pareció desastrosa, pobre, desorganizada y con detalles fuera de lugar. Los espectáculos no pueden ser de pago, tampoco nos pareció bien el precio de las bebidas de la barra, muy alejada de lo que son precios populares, ni el horario de comienzo de las actuaciones. Sobre la Feria de Muestras, lleva varios años con el número de expositores disminuyendo, también hemos detectado descontento de alguna entidad social que tenía un espacio y que no estaba en el lugar adecuado, por no hablar de la Feria del Ajo que se está perdiendo. Por todo ello nuestro balance sobre las fiestas no puede ser positivo, y creo que es una opinión generalizada entre los bilbilitanos”.