El grupo cultural AJB será el encargado de leer el pregón de fiestas
Acierto, sin duda, a la hora de elegir los pregoneros de las próximas fiestas en honor a la Virgen de la Peña, puesto que los mismos serán los miembros del Grupo Cultural AJB, alma y seña de identidad de la comparsa de Gigantes y Cabezudos de Calatayud, y una de las actividades que durante las fiestas de la Virgen de la Peña tiene siempre más aceptación entre los más jóvenes. Resultaría casi imposible de imaginarse las fiestas de Calatayud sin la salida mañanera de la comparsa, que además de alegrar esos momentos del día, cuidan con esmero el hacer partícipe de las fiestas a la mayoría de barrios bilbilitanos.
La Comparsa de Gigantes, Enanos y Cabezudos está compuesta por siete gigantes, que representan a distintas personalidades de la ciudad: el Rey Moro, la Reina, el Podón, la Dolores, Los Marqueses de Linares y Cantaré; por 12 cabezudos y por los enanos sogueros, como homenaje a la tradición soguera de Calatayud. Los miembros del grupo también se hacen cargo del acompañamiento musical compuesto por dulzainas, un tamboril y un bombo.
La Asociación tiene origen en un grupo de jóvenes comprometidos con su ciudad que hace más de 40 años decidieron crearla para recuperar y mantener las tradiciones. Hoy en día, además de gestionar la Comparsa dentro y fuera de Calatayud, han recuperado tradiciones como el toque del Reloj Tonto, los Maceros, el Podón y los Timbaleros. Participan en distintas citas festivas a lo largo del año y están involucrados en el Museo de los Cabezudos, que se encuentra en el edificio Claretianos.
Pero sobre todo lo más importante, son los momentos que ofrecen a los más pequeños de la ciudad, convirtiéndose año tras año en una de las actividades más concurridas de las fiestas.
Y dentro de la comparsa y con el debido respeto hacia todos sus integrantes bien merece un homenaje uno de los más veteranos de la misma, "el Pulga", quizás sería de justicia que el popular "Pulga" en el que recae el cabezudo "Chibani" o "Baturro" pudiera tener también un cabezudo propio que podría servir también de homenaje a todas esas personas que llevan los cabezudos para felicidad de los más jóvenes.