Reportaje fotográfico de las distintas escenas que forman la representación
Acercarse al barrio de la Puerta de Soria es siempre una delicia. Un barrio agradable, amable, con vida. Y que cuando termina pasada la Purísima saluda el colegio Salvador Minguijón. Entre sus ladrillos multitud de vivencias, pasajes y recuerdos de etapas estudiantiles pasadas y también actuales.
Llegado estos días navideños el conjunto educativo del colegio se une para poner en escena su ya tradicional Belén Viviente. Un Belén que protagonizan los alumnos de todas las edades y el resto de la totalidad de la Comunidad Educativa de Salvador Minguijón.
La jornada arranca con el desfile de los romanos avisando a los habitantes de la orden de empadronamiento. Una comitiva arranca en el colegio bajando por el barranco de la Puerta de Soria hasta llegar a la Plaza de La Leña. En ésta y cumpliendo con las órdenes, las distintas familias pasan a registrarse, entre ellas dos jóvenes: José y María.
María está en avanzado estado de gestación y José intenta por todos los medios conseguir posada para pasar la noche. Llama a distintas casas del barrio y en todas se encuentra con la misma respuesta, “no hay sitio”. Unas escenas en las que nos encontramos con papeles cuidados y trabajados por los chicos y chicas del colegio y con posaderos que sufriendo un terrible dolor de muelas, tiene que aguantar las reprimendas de su mujer, cansada de trabajar por los dos. También nos encontramos con la escena del lavadero, en la que una señora a penas le deja a José preguntar por una posada, sin obtener respuesta alguna por la lavandera contándole lo que a la señora le viene en gana.
Finalmente y enfrente del colegio la familia se instala en una cueva para pasar la noche.
Dentro del colegio pastores y ángeles, viven ilusionados los momentos en que aparece la estrella de Belén que avisa de la llegada de Jesús. Después vendrán los Reyes Magos y su visita, primero al palacio de Herodes y después a la cueva donde acaba de nacer Jesús.
Todo esto ha ocurrido en esta jornada que se repite año tras año en el colegio Salvador Minguijón y en la que participa también el barrio de la Puerta de Soria. Por poner un “pero” a esta jornada, quizás la necesidad de que en esa hora y media se necesita a alguien que regule el tráfico en el barrio.
Como siempre, una delicia volver al Minguijón, volver a mi colegio.
