A pesar de todos los palos en las ruedas hace gala de buen aragonés y se empeña en estar presente en París
¿Quién no recuerda al turiasonense Paco Martínez Soria haciendo gala de buen aragonés en esa película “Don erre que erre”, o incluso al ilustre Papa Luna, que siempre se mantuvo en sus trece? Quizás sea condición innata de esta región empecinarse en algo y no parar hasta conseguirlo. En este caso tenemos que sumar también a un bilbilitano, Pablo Abián, que finalmente ha conseguido su clasificación para participar en lo que serán sus quintos Juegos Olímpicos, y todo eso a pesar de los numerosos palos en la rueda que desde varios estamentos le han ido colocando en su historial deportivo.
Una lista ilustre
En la lista de olímpicos españoles, la primera posición la ocupa el marchador Jesús Angel García Bragado, con ocho participaciones desde los Juegos de Barcelona 92. Con seis nos encontramos ilustres como Manuel Estiarte, Luís Álvarez de Cervera y la piraguista Teresa Portela.
En la la lista de cinco Juegos Olímpicos, deportistas como Arantxa Sánchez Vicario, José Luis Doreste, Luis Doreste, María Peláez, Jordi Sans, Salvador Gómez, Pol Amat, Juan Carlos Navarro, Pau Gasol, Rudy Fernández, Maria Vasco o Juan Antonio Hermida, así hasta llegar a 18, y a esta lista se sumará también el bilbilitano Pablo Abián.
Una tortura en el camino
Según ha relatado en distintas ocasiones el mejor jugador español de badminton de todos los tiempos han sido muchos, los problemas e inconvenientes que ha tenido que superar, muchas las ayudas que se le han negado, y mucho, el esfuerzo tanto personal como económico que ha tenido que hacer para cumplir con las exigencias de la clasificación para París.
Cuenta que, “comencé la clasificación en mayo de 2023 en unas condiciones muy malas: pocos puntos en el ranking mundial debido a no poder competir desde meses atrás por no recibir apoyo de la Federación Española de Badminton, ningún tipo de apoyo para costear campeonatos, sin que la Federación me tramitara la Beca de interno en la Blume de Madrid desde la temporada 2021-22, sin acceso a las instalaciones del Consejo Superior de Deportes para entrenar…” Muchos palos en las ruedas que a más de uno le hubiera obligado a tirar la toalla, pero Abián fue como el Papa Luna y se mantuvo “en sus trece” hasta conseguirlo.
Por todo lo anterior Abián califica esta clasificación para los Juegos Olímpicos como “la más dura de mi carrera”. Una clasificación que ha conseguido gracias a su tenacidad, entrenar en polideportivos municipales, pasar más de 3 horas en el coche diariamente para poder realizar, costearse todos los internacionales de la clasificación olímpico, 25, y así un largo etcétera.
En el camino se ha encontrado con la incomprensión federativa pero con el apoyo principalmente de su familia y de su hermano y entrenador, Javier Abian. También ha contado con el Club de Badminton La Orden, a la Federación Andaluza y la UCAM.
Así lo cuenta en un intento de dar visibilidad a situaciones incomprensibles, más todavía cuando estamos hablando del mejor jugador español de badminton de todos los tiempos.
Mucha suerte Pablo y a disfrutar en París compitiendo como tú siempre lo haces y demostrando que para tumbar a un aragonés hace falta más que palos en las ruedas.