Se trata de reforzar las relaciones para proteger los productos amparados en las denominaciones de origen
Esta mañana se firmaba un acuerdo de colaboración entre el presidente de la Denominación de Origen Protegida Calatayud, Miguel Angel Arenas, y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, José Antonio Mingorance. El acuerdo trata de la colaboración para reforzar las relaciones institucionales en la lucha contra el fraude alimentario y está enmarcado en la colaboración con los consejos reguladores de las DOP aragonesas, que en caso de la Provincia de Zaragoza aborda las tres denominaciones de vino de ámbito provincial (Calatayud, Borja y Cariñena), tiene como objetivo principal reforzar las relaciones institucionales en la protección de productos vitivinícolas amparados en las denominaciones, garantizando la seguridad alimentaria mediante la prevención e investigación de actividades ilícitas, protegiendo a su vez a consumidores, empresas del sector y denominaciones de origen.
Para ello, el protocolo, que tiene vigencia de un año, establece distintas acciones a desarrollar, entre las que destacan la colaboración en la identificación y el estudio de los principales problemas relacionados con el fraude alimentario, intercambio de información entre ambas partes que permita mejorar la prevención y la eficacia en la lucha contra actividades ilícitas, establecer un canal de comunicación directo, cooperar en la realización de programas de formación, así como fomentar el diálogo con otras administraciones e instituciones para el desarrollo del protocolo.
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El Procedimiento operativo de colaboración también plantea en sus acciones el apoyo en la realización de funciones de peritaje, análisis de laboratorio, etc en actuaciones de la Guardia Civil, siempre que resulte conveniente. Asimismo, fomenta la defensa de los productos vitivinícolas y la protección a los consumidores mediante la realización de campañas de difusión a través de los respectivos recursos de comunicación, al tiempo que anima a denunciar las conductas ilícitas que puedan detectarse, como falsificaciones. Para articular estas medidas, el protocolo establece la creación de una comisión de seguimiento entre ambas partes que revise periódicamente la ejecución de actividades y pueda adaptarlas a los objetivos previstos. El presidente de la DOP. Miguel Arenas, valora de forma positiva el acuerdo, que “además de reforzar los lazos de colaboración entre ambas instituciones, contribuye a la protección del sector vitivinícola y al esfuerzo que desde la DOP y sus bodegas realizan para que nuestros productos calificados lleguen al consumidor evitando posibles fraudes”.