Una vez más Maluenda se “trasladó” en el tiempo para recordar las décadas del siglo XX
Entre el viernes y el sábado, la localidad de Maluenda realizó su particular “viaje en el tiempo” dentro de su décimo primera edición de Crónicas de un Pueblo. En esta ocasión la localidad entera se volcó con el hilo conductor de las jornadas relacionadas con esos tiempos en los que muchas familias de la localidad se vieron obligadas a abandonar sus residencias y marchar a realizar trabajos de recolección en Francia, principalmente a la vendimia y en el caso de Maluenda, a la recolección de remolacha.
En aquellos años complicados y donde la situación económica no era muy boyante, el emigrar a Francia suponía un dinero extra más que importante para muchas familias. El camino no solía ser sencillo, el trabajo mucho, pero la recompensa también significaba un alivio para muchas de estas familias.
En este camino de ida y vuelta que a muchos comarcanos les tocó realizar, desde la organización tal y como en su día publicó este medio de comunicación, se documentaban escuchando vivencias en primera personas de vecinos que les tocó ser protagonistas.
En la jornada del viernes, el grupo de teatro local “El Trinquete” realizaba una obra de teatro basada en estas vivencias en el polideportivo municipal que registró un lleno total. Una obra de teatro escrita por los propios actores donde han pretendido recordar estas vivencias con muchísimo respeto, pero también con algún tinte humorístico.
En aquellos años muchos españoles, sobre todo de las zonas rurales realizaban estos viajes periódicos cruzando la frontera. Familias enteras que trabajaban muchísimas horas al día con la intención de terminar lo antes posible y volver. Viajes interminables, controles y trabajo a destajo.
Jornada del sábado
El sábado las calles y rincones de Maluenda se convirtieron de nuevo en la España de los 60. Mercado tradicional, actividades culturales, música…, una jornada divertida, alegre y que contó como ocurre en cada edición de Crónicas de un Pueblo con la colaboración de todo el pueblo incluido el propio Ayuntamiento.
En esta jornada del sábado se homenajeó de una manera especial a los vecinos que tuvieron que hacer esos viajes de ida y vuelta y que todavía viven. También algo tradicional en estas jornadas como es la entrega de huchas a los niños y niñas nacidos en el último año, los “Galanicos y Galanicas”.
Tanto en calatayudnoticias.com como en COPE Calatayud les hemos ido contando en los días anteriores como se organizaban estas jornadas, en las que destacamos sobre todo la colaboración y entrega de todos los vecinos e instituciones locales. En esta ocasión otro punto a destacar es recordar lo que a nosotros nos tocó pasar no hace demasiados años cuando la realidad actual es que en muchas tareas agrícolas, en la actualidad lo que hacemos es recibir a personas de otros países. Desde luego en una situación que gracias a Dios no es la de aquellos años.