El embajador y el secretario de este departamento se interesan por la relación del cacao y el Monasterio de Piedra
Tabasco es un estado ubicado en el sureste de México. Es conocido por su rica historia, su belleza natural y su diversidad cultural. La capital del estado es Villahermosa, una ciudad en constante crecimiento, pero además mantiene una relación muy especial con el chocolate y es que el cacao es originario de la región de Mesoamérica, que incluye a México, y ha sido cultivado en Tabasco durante siglos. De hecho, los mayas y los aztecas consideraban al cacao como una bebida sagrada y la utilizaban en ceremonias religiosas.
En la actualidad, Tabasco es conocido por su producción de cacao de alta calidad, que se utiliza para hacer chocolate artesanal y productos de cacao gourmet. Además, la región es famosa por sus plantaciones de cacao y por ser un destino turístico para los amantes del chocolate.
El chocolate tabasqueño se ha convertido en un orgullo local y en una parte importante de la identidad culinaria de la región.
Este es el punto de interés entre este departamento y la comarca de Calatayud, el cacao y el chocolate y es que se piensa que el descubrimiento del chocolate se dio en torno al año 1.500 a.c., cuando los Olmecas del actual estado mexicano de Tabasco, molieron por primera vez las habas de cacao y las mezclaron con agua y especias.
El chocolate caliente que enamoró a España y Europa se ajustó añadiendo azúcar, para endulzar el sabor, y se elaboró por primera vez en el Monasterio de Piedra ubicado en la provincia de Zaragoza.
El cacao llegó a España, pero no fue hasta 1534, cuando en la cocina del Monasterio de Piedra, se elaboró por primera vez el chocolate a la taza, pues incorporaban azúcar, canela y vainilla.
Así se explica la gran tradición chocolatera de la Orden Cisterciense. De hecho en algunos monasterios existe sobre los claustro, una pequeña estancia donde cocinaban y degustaban el chocolate.
Aparece así, la bebida dulce del chocolate a la taza, que haría furor en las cortes europeas, cuando una princesa española lo lleva a Versalles y el emperador lo populariza en Viena.
Las propiedades medicinales del chocolate fueron apreciadas en Europa entre los siglos XVI y XIX, llegando a tomarse como remedio digestivo y estimulante.
Por este motivo y aprovechando la estancia del embajador y secretario de Tabasco en FITUR, decidían ponerse en contacto con el Ayuntamiento de Calatayud. El alcalde los ha recibido esta mañana y contactaba también con el director del Monasterio de Piedra.