Algunas fuentes afirman que el Santo nació en Torrelapaja, por entonces un barrio de Berdejo
El pasado 9 de noviembre, las parroquias de Torrelapaja y Berdejo se unieron, como es costumbre desde hace mucho tiempo, para celebrar la festividad de San Millán. Este año, la conmemoración contó con la presencia del obispo de la Diócesis de Tarazona, Mons. Vicente Rebollo, quien presidió la solemne eucaristía, acompañado por varios sacerdotes del arciprestazgo.
San Millán, conocido por su devoción y vida de ermitaño, es uno de los santos más venerados en Aragón y Castilla, además de en La Rioja y en la Diócesis de Tarazona. La tradición local, respaldada por su biógrafo San Braulio, sostiene que el santo nació en lo que hoy es Torrelapaja, entonces un barrio de Berdejo, aunque existe una antigua controversia que el lugar de nacimiento lo sitúa en Berceo (La Rioja).
La vida de San Millán comenzó como pastor hasta los 20 años, cuando decidió marchar a La Rioja para llevar una vida de ermitaño junto al anacoreta Félix. Fue conocido por el obispo Dídimo de Tarazona, quien lo ordenó presbítero y lo envió a servir como cura en Berdejo y Torrelapaja. Sin embargo, su vocación solitaria lo llevó a regresar a una vida de retiro cerca del actual Monasterio de San Millán de la Cogolla, donde vivió hasta los 101 años.
En Torrelapaja, se conservan gran parte de sus reliquias, veneradas con devoción por los vecinos de la zona. La celebración de este año volvió a congregar a numerosos fieles, que participaron en la misa en honor al santo, patrono del clero diocesano.