La formación solicita suspender el proyecto de Mularroya, exige que se cumpla con la Directiva Marco del Agua y muestra su apoyo a la Plataforma Jalón Vivo en su lucha
La federación aragonesa de Izquierda Unida ha presentado una pregunta a la Comisión Europea, a través de la eurodiputada de 'The Left', Estrella Galán, solicitando medidas para suspender el proyecto de Mularroya y evitar la vulneración de la normativa europea en relación a la protección ZEPA y a la exigencia del cumplimiento de la Directiva Marco del Agua.
Izquierda Unida interpela a la Comisión Europea sobre la vulneración de la normativa de espacios protegidos por la red Natura 2000, red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad, que considera la zona afectada como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la Directiva Aves. Esta directiva, entre otras, forma parte del principal instrumento para la conservación de la naturaleza dentro de la Unión Europea.
Por otro lado, también se pregunta por qué el Tribunal Supremo Español ha ido en contra en la Jurisdicción del Tribunal de Justicia Europeo al interpretar la Directiva Marco Europea del Agua, planteando si la exigencia de explicar la exención al deterioro en el Plan Hidrológico de cuenca debía conllevar que se explicitaran los efectos del proyecto sobre masas afectadas y que se identificaran cada una de las masas sobre las que se aplica la exención. Izquierda Unida ha referido también varias sentencias que constatan con claridad que es obligatorio evaluar la explicitación.
Izquierda Unida cuestiona además, por qué el Tribunal Supremo no propuso una cuestión prejudicial, preguntando al Tribunal de Justicia Europea sobre este aspecto, antes de realizar una interpretación, que a la vista de otras sentencias, incumple claramente la citada Directiva Marco del Agua.
El proyecto cuestionado del “Embalse de Mularroya, Azud de Derivación y Conducción del Trasvase” del BOE (23/05/2001) está en una zona ZEPA (Desfiladeros del Jalón). La Audiencia Nacional ha emitido cuatro sentencias en su contra y el Tribunal Supremo otra más en el 2013 (con la paralización de las obras). Sin embargo, modificaciones “in extremis” y una política de hechos consumados han permitido que la Confederación Hidrográfica del Ebro siga con un proyecto más que cuestionado jurídicamente.
El proceso jurídico que se inició hace más de veinte años es, a día de hoy, el que más lejos ha llegado judicialmente en cuestiones de agua, y su resultado marcará conflictos futuros. Se trata de un conflicto que, como otros como El Algarrobico o Valdecañas, trascienden lo local, y deberían tratarse como resistencias comunes a la destrucción de los paisajes.
El objetivo de este proyecto hidráulico es similar a miles de ellos a lo ancho del planeta, la toma de posiciones del modelo neoliberal en torno al agua dulce no conoce fronteras. Las maniobras de grandes grupos de inversión en la agricultura y la alimentación están provocando una guerra soterrada por el agua dulce, y el caso que nos ocupa no es una excepción, en la zona beneficiada por el trasvase ya están adquiriendo tierras fondos de inversión extranjeros.
La plataforma Jalón Vivo es una iniciativa ciudadana que lleva todos estos años de lucha pretendiendo proteger y custodiar unos paisajes protegidos por Europa. Su portavoz Antonio Oriol, afirma que “lamentamos que el proyecto de Mularroya y trasvase del Jalón haya tenido que llegar hasta Europa para que se trate de manera justa. Hace más de 20 años que esta Plataforma sostiene que se trataba de un proyecto injusto e ilegal. A pesar de las sentencias judiciales (Tribunal Supremo y Audiencia Nacional) que una tras otra nos han dado la razón, no hemos conseguido que los diferentes gobiernos de España acataran el cumplimiento de la legislación vigente. Hasta ahora hemos sido otro ejemplo de la España vaciada en defensa de sus recursos naturales, nos reconocemos como otra lucha más de la Europa vaciada por el agua” y termina manifestando que “En España y en Europa somos el agua que se defiende”.