También en otros municipios cercanos
La ausencia de cobertura móvil en Calmarza y otras localidades de la Comarca de Calatayud representa un problema que afecta la vida diaria de sus habitantes, pone en peligro su seguridad y contribuye al despoblamiento rural. Así lo ha denunciado Joaquín Antón, presidente de CHA-Comunidad de Calatayud, quien ha subrayado que esta situación es "inaceptable en pleno siglo XXI", algo que se lleva ya denunciando hace tiempo desde la zona.
Desde noviembre de 2024, muchos vecinos de Calmarza, especialmente los mayores, se encuentran con problemas de comunicación debido a la falta de cobertura, lo que ha generado dificultades en la realización de llamadas telefónicas, incluso en situaciones de emergencia. Esta situación no es nueva, y ya durante el incendio de 2021 entre Sisamón y Calmarza, la falta de conectividad móvil complicó la coordinación de los servicios de emergencia y de extinción del fuego.
Antón subraya que esta desconexión digital va más allá de la incomodidad: "Es un riesgo real para la seguridad de nuestros vecinos. No poder comunicarse en casos de emergencia puede tener consecuencias fatales. Es urgente que las operadoras de telecomunicaciones y las administraciones públicas actúen para garantizar una cobertura adecuada en todos los rincones de Aragón".
Un obstáculo para el desarrollo rural
La falta de cobertura móvil no solo afecta la seguridad de los vecinos, sino también el desarrollo económico y social de las zonas rurales. Según Antón, "la desconexión digital agrava la despoblación. Sin conectividad moderna, los jóvenes y las familias se ven obligados a abandonar sus pueblos en busca de mejores oportunidades". La falta de acceso a una conexión fiable limita el teletrabajo, dificulta el acceso a servicios educativos y afecta la calidad de vida de los habitantes de las zonas rurales.
Exigen medidas urgentes
CHA insta a las operadoras de telecomunicaciones y al Gobierno de Aragón a invertir en infraestructuras que permitan una conectividad moderna en todas las localidades, sin que el tamaño del municipio sea un obstáculo. "El futuro de nuestros pueblos depende de la conectividad. No podemos seguir permitiendo que la falta de cobertura sea una barrera para que nuestras comunidades rurales se mantengan vivas y sigan siendo el motor de nuestra cultura, tradiciones y economía", concluye Antón.
CHA reitera la necesidad de medidas inmediatas para garantizar que municipios como Calmarza no queden atrás en un mundo cada vez más interconectado. El desarrollo de las zonas rurales pasa, irremediablemente, por el acceso a la conectividad móvil y digital.