Las intensas lluvias registradas la pasada semana provocan la pérdida de las variedades más tempranas de cereza. Los agricultores estiman pérdidas de entorno al 50% de la producción.
No sólo la cosecha de cereza de la zona del Ribota se ha visto afectada por la lluvia esta primavera, en el entorno de la Sierra Vicor ha habido también municipios cuyas cosechas de variedades más tempranas se han visto también gravemente dañadas. Es el caso por ejemplo de Sabiñán, donde mucho de los productores han perdido una buena parte de sus cosechas.
Uno de los agricultores de la zona, Francisco Tobajas, hablaba esta mañana de que ha perdido en torno al 50% de la producción, ya que una parte de la cosecha se había empezado a recoger hace unos días, la variedad prime giant. Pero ya no pueden seguir recogiendo puesto que las cerezas se han abierto como consecuencia de las últimas e intensas lluvias que se han registrado en la zona. “La polinización no se ha podido llevar a cabo de forma adecuada ya que al llover el polen se lava y ya no sirve”, señalaba Tobajas. “La cereza estaba ya muy hecha y toda la cantidad de agua que ha venido ha provocado que se abran”, explicaba también el alcalde de Sabiñán, Ignacio Marcuello.
La pérdida de la cosecha también implica importantes pérdidas a nivel económico puesto que estas variedades más tempranas son las que tienen un precio más elevado en el mercado.
Ahora en pocos días se empezarán a recoger otras variedades de cereza más tardías que, si no surge ningún contratiempo ni granizo, se esperan de buena calidad, según explicaba este agricultor de la zona.