Agricultores de la zona manifiestan su preocupación por la posible instalación de una macrogranja de cerdos. Desde el Ayuntamiento se indica que “no se está diciendo la verdad
Agricultores de la zona del Ribota y del Manubles han expresado su preocupación por la posible instalación en Malanquilla de una macrogranja de porcino que, según ellos, contaría “con 5.000 animales adultos”. Alertan de que “el término de Malanquilla se encuentra aguas arriba de todos los pueblos aragoneses de los valles del Ribota y el Aranda, y que sus aguas subterráneas también llegan hasta el Manubles, pudiendo afectar también a este río”. “Es el peor lugar para instalar algo así”, señaló Ángel Polo, agricultor en ecológico de Villarroya de la Sierra.
Estos agricultores manifiestan que “la experiencia demuestra que este tipo de instalaciones provocan graves afecciones a las aguas. Tanto a las aguas subterráneas como superficiales, y acaban llegando a los campos de regadío y por tanto a los alimentos y también al agua de boca”. Y añaden que la granja podría tener también un impacto negativo sobre la truficultura.
El alcalde de Malanquilla afirma que no se está diciendo la verdad
Desde el Ayuntamiento de Malanquilla, su alcalde, Ernesto Marín, señalaba a nuestra redacción que “no se está diciendo la verdad”. “Están mintiendo y creando malestar social”, indicaba Marín. El alcalde de Malanquilla sostiene que la granja no sería de tantas cerdas como se está diciendo y que el gasto de agua tampoco sería tan elevado como se ha comentado desde la plataforma “Malanquilla sin purines”. Según la información que la empresa ha dado al Ayuntamiento, la granja sería sólo para 2.600 animales, y el consumo de agua que llevaría consigo sería la tercera parte de los que están diciendo desde la plataforma (que hablaban de un consumo de 38 millones de litros para beber y otros 27 para limpieza)”. Además, “el desplazamiento de camiones tampoco sería tan elevado como se ha dicho, hablaban de 180 camiones mensuales cuando en realidad serían sólo 170 al año”. “Y no pasarán por Clarés de Ribota como se ha dicho, sino por la carretera N-234, que pasa por Villarroya y Cervera”, indicaba Marín.
El alcalde de Malanquilla recordaba también que de momento se trata sólo de un proyecto que todavía se está valorando. “Se están haciendo sondeos, y si no sacan el agua que necesitan la granja no se instalará”. Se está poniendo el grito en el cielo cuando todavía esto no es una realidad.
La instalación de esta explotación, según la empresa, crearía 15 puestos de trabajo fijos más 4 ó 5 eventuales.