La obra supone una inversión de algo más de 157.000 euros
El barrio pedáneo de Huérmeda contará con una nueva estación depuradora que se encargará de realizar la empresa adjudicataria del concurso público, “Aquambiente Servicios para el Sector del Agua S.A.”
La obra supone una inversión de 157.196 euros para la creación de una nueva infraestructura de depuración de aguas residuales. "Los criterios técnicos han determinado que la de Huérmeda sea la primera estación depuradora en construirse, y a partir de ahí trabajaremos para que los núcleos de Torres y Embid cuenten con el mismo servicio", indica el concejal de Barrios, Jorge Lázaro.
Los barrios pedáneos de Calatayud, por el número de habitantes del que disponen, no están obligados a depurar sus aguas residuales. Sin embargo el Ayuntamiento está interesado en tratar sus aguas de forma adecuada y dejar de verter aguas sin depurar, tal y como explica la concejal de Medio Ambiente, Ana Isabel García: "Nuestro compromiso es invertir en sistemas eficientes y sostenibles de la gestión del agua. Estamos comprometidos con la sostenibilidad y con una instalación de estas características lograremos devolver al medio ambiente un agua más limpia".
Las obras tendrán una duración aproximada de cuatro meses y comenzarán con trabajos para la preparación de accesos y acopio de materiales, para iniciar la obra civil en la parcela que albergará la depuradora. Se instalarán tuberías e infraestructuras hasta la parcela y se construirá el inmueble que albergará los equipamientos.
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El Ayuntamiento de Calatayud presentó un proyecto al Instituto Aragonés del Agua, que ha sido beneficiado con una subvención para la construcción de esta planta. Seguidamente, el Ayuntamiento adquirió varias parcelas rústicas cerca del río Jalón en las que se instalará la estación. Este emplazamiento hace posible una inversión económica razonable y un impacto ambiental leve.
La planta aplicará un sistema de depuración de fangos activados, que constituye un sistema integrado ideal para la depuración de aguas residuales procedentes de pequeñas poblaciones y que cumplen con todas las normativas. A la construcción de la planta se sumará la instalación de un colector de 421 metros de longitud con pozos aproximadamente cada 50 metros para la recogida de vertidos.
