ATECA.- El paso de la "Muerte"

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La tradición cristiana en la comarca de Calatayud nos presenta un buen número de singularidades, algunas tan curiosas como el paso de la "Muerte" en Ateca

Desde la profesión del Santo Entierro de Calatayud que data del siglo XV y que resume con pasos el Antiguo y Nuevo Estamento, pasando por la representación de la Pasión de Torrijo de la Cañada, la de Maluenda, el Abajamiento de Ibdes, una tradición que data del siglo XVI, y tantas y tantas muestras de tradición y cultura unidas a la devoción propia de Semana Santa de nuestra rica y variada comarca, hoy nos queremos detener en Ateca, y en concreto en el paso de la Muerte que procesiona cada Viernes Santo.

En esta localidad del Jalón el Santo Entierro comienza con una procesión encabezada por la muerte, un esqueleto humano que nos recuerda el final sin excepción de todos. Una procesión en la que también destaca el Cristo Yaciente, Jesús con la Cruz a Cuestas o la Virgen de la Soledad, así unos 34 pasos. El paso de la Muerte es portado a hombros por cuatro mujeres ataviadas con túnicas negras y según algunos estudiosos del tema, se procesionó por primera vez en 1.661.

Si uno se acerca a la localidad durante estos días y pregunta sobre la Muerte, cada atecano contestará algo parecido, “por la anchura de sus caderas se cree que el esqueleto es de una mujer que posiblemente no fuera muy mayor cuando falleció, quizás entre los 20 y 30 años”, de esto hace más de 350 años.

También te cuentan que “está engarzado con alambres y nos recuerda a todos el final que todos también tendremos”.

La Semana Santa en Ateca está Declarada por la Diputación General de Aragón como fiesta de interés turístico en Aragón desde 1.996. También cuentan con un Centro de Interpretación en el que se puede visualizar un recorrido a través de fotografías de los principales actos de la Semana Santa de Ateca (Domingo de Ramos, Jueves Santo y Viernes Santo y esa procesión del Santo Entierro en la que suelen participar alrededor de 300 personas. Un Centro de Interpretación que está localizado en la conocida como “Casa del Sacristán”, situada en el recinto exterior de la Iglesia de Santa María.

En el transcurso de la visita, una recomendación, tomar un refrigerio, comer o cenar en el Hotel Castillo de Ateca situado muy cerquita de la Iglesia y donde te tratan a las mil maravillas a la vez que puedes disfrutar de la visión de toda esta bonita localidad de la comarca de Calatayud, y en el que, desde luego, también se puede pernoctar.