Podrá estar semi vaciada la España interior, pero los que residen en nuestros pueblos demuestran que voluntad, trabajo e interés, les sobra
En Miedes de Aragón volvieron a llevar a cabo un gran trabajo, con la representación de su Belén Viviente. Muestra clara que cuando se quiere la voluntad popular está por encima de cualquier otra consideración.
Fue este pasado sábado y la realidad es que hay que felicitar a toda la organización, que en esta ocasión es prácticamente todo un pueblo que se vuelca por hacerlo bien, por tener todo bien preparado, por recibir a visitantes y además en esta ocasión por mantener las medidas sanitarias necesarias y obligatorias. Ni un pero. Tan solo felicitaciones.
Tal y como nos cuentan desde la organización el balance es más que positivo. “Los actores lo hicieron muy bien, sinergia con el público que asistió, unas 500 personas que aguantaron el frío hasta llegar al chocolate caliente”.
Además de todo esto, el sentido solidario de la actividad hizo posible que se recogieran alrededor de 100 regalos que se entregarán al programa de Aragón Radio “la noche solidaria”.
Un trabajo que tuvo su recompensa en el agradecimiento del público, que según los organizadores, “en todo momento cumplieron con las medidas sanitarias y fueron tremendamente respetuosos”. Un trabajo que no termina aquí puesto que prácticamente al finalizar comenzaron a recoger todo lo preparado y sobre todo, a repasar diálogos, escenas y ver en lo que pueden mejorar para próximas ediciones.
La historia del Belén del Miedes
En esta bonita localidad de la comarca de Calatayud, tal y como nos cuenta Pilar Hernández, “nuestro Belén Viviente se hacía desde hace muchos años en la Escuela, lo hacíamos los chicos y chicas del pueblo. Un día un grupo de personas recordamos esas vivencias de nuestra niñez, y lo bien que nos lo pasábamos preparando ese Belén Viviente. Fue recordar ese espacio de nuestra niñez y ponernos a escribir guiones sin pensar en nada más. Después ideamos recuperar el Belén puesto que hacía años que no se realizaba en la escuela. Lo recuperamos y son ya cuatro años los que venimos representándolo”.
Esta por lo tanto será la cuarta edición desde que este grupo de personas tras una reunión de amigos decidieran volver a realizarlo. Poco a poco se les fueron uniendo más personas del pueblo e incluso distintas Asociaciones como la de Mujeres que consiguió recuperar los trajes de los actores o la Asociación de Mayores, que ayudan con la decoración de las escenas y las calles. Poco a poco la idea de unos pocos se convirtió en una idea conjunta de todo un pueblo.
Este fue el proyecto de un grupo de personas que recordando pasajes de su niñez pensaron en recuperar una tradición. Una reunión de amigos que ha desembocado en la participación de todo un pueblo, el de Miedes de Aragón. Desde nuestros medios de comunicación tan solo felicitarles por su trabajo y por su solidaridad.