El empresario compraba la empresa Chocolates Hueso en 1.955 y de una docena de trabajadores pasó a prácticamente los 200
Mañana sábado, el Ayuntamiento de Ateca rendirá homenaje a uno de los hijos adoptivos de la ciudad, Francisco Unzurrunzaga, empresario vasco que compró la fábrica de chocolates Hueso y que cambió el sistema de vida de la localidad.
Unzurrunzaga según nos cuenta el alcalde de Ateca, Ramón Cristóbal, “fue un empresario que vino del País Vasco cuando se enteró de que se vendía la fábrica de Chocolates Huesto en Ateca. La compró, se instaló en la localidad junto con su familia y prácticamente hasta su muerte en 2013 vivió aquí”.
Fue un cambio tan importante como que desde entonces Ateca prosperó de la mano de la fábrica según nos cuenta el alcalde, “supuso un gran cambio en la producción y la comercialización de los productos de la fábrica, pasó de contar con prácticamente una docena de trabajadores hasta casi los doscientos empleados, y Ateca también se transformó de ser una localidad eminentemente agrícola a contar con una fuerte presencia industrial”.
El éxito empresarial no pasó desapercibido por otras grandes compañías y en 1989, cuando Francisco Unzurrunzaga tenía ya 66 años, vendió Chocolates Hueso S.A. a Cadbury Scheweppes, donde permaneció dos años al frente de la empresa en Ateca hasta que se le encontró un sustituto. Aunque vendiera la empresa, nunca se olvidó de ella y veinte años después defendió la continuidad de Huesitos en Ateca dentro del movimiento Ateca es Chocolate ante el anuncio por parte de Kraff de su inminente traslado. Falleció el 6 de junio de 2013 a los 89 años de edad.
Según el alcalde a través de las redes sociales se comenzó a trabajar en un reconocimiento a D. Francisco Unzurrunzaga, algo que tuvieron que aplazar por la Covid. Mañana sábado es el momento y a las doce del medio día el Ayuntamiento inaugurará un monolito en la entrada de la actual fábrica Valor, que emplea a unos 65 trabajadores.