Nos encontramos ante unas semanas difíciles, encerrados en casa, intentando cumplir con las recomendaciones sanitarias. Y con ello se ha alterado nuestra vida cotidiana, y estamos impedidos a hacer muchas de las cosas que antes eran habituales.
Aquí estamos otra vez
Aragón, sin lugar a dudas, es tierra de viento, teniendo nombres propios para cada una de las ventoleras que nos azotan. Por un lado tenemos el cierzo, nuestro viento más famoso y el que más molestias nos suele ocasionar. Es un viento de componente norte, un viento frío y fuerte, que corre especialmente en el Valle del Ebro y en las zonas más altas, un viento que nos despeina y a veces hasta nos atonta la cabeza.