Este fin de semana desde las alturas de Bilbilis el cielo está gris, con nubarrones que cruzan con la presteza del frente que llega y se va a otras tierras hacia el este. Unos nubarrones llegan por el Ribota desde la meseta soriana. Hace años los vecinos de Huérmeda solían decir: “hace día de orage” utilizando un galicismo que tal vez haya que remontar a mucho tiempo atrás en la historia.
Mientras contemplaba las nubes desde allí arriba, reflexionando como tantas veces en el foro de Bilbilis, pensé en el retraso que llevo con mi colaboración en CALATAYUD NOTICIAS y aquí estamos de nuevo.
Las cosas se suceden a velocidad de vértigo y un panorama informativo tan cambiante ofrece grandes posibilidades de elección aunque no muchas de ellas sean de interés. Crisis internacionales, moros y subsaharianos que cruzan a nado unas decenas de metros para entrar en España empujados por sus autoridades como ganado al encierro, echando la culpa a los demás, siempre a nosotros claro. Otra crisis internacional por la llegada de un sujeto del Polisario con pasaporte diplomático para la ocasión, por razones médico/humanitarias a un hospital de Logroño desde Argelia (les compramos mucho gas no lo olvidemos), que ha sido tratado con la profesionalidad debida y ya se ha ido de vuelta por donde vino, sin que ello haya aplacado las iras, mas falsas que un duro sevillano como se decía antaño, del rey alauita y su gobierno que pretende tan sólo conseguir, como en un bazar estambuliota (de Estambul) reconocimiento a sus intereses y a ser posible mas dineros europeos con los que seguir enriqueciéndose, mientras dice que son para controlar la llegada de los emigrantes que ellos mismos empujan. Que el Grande y Misericordioso confunda a los corruptos.
El panorama nacional es entretenido y dará para mucho pero no ahora. Las vacunas tienen efectos secundarios no confesados, todos estamos mas nerviosos y beligerantes, con ganas de incordiar al mas pintado y si ese es el gobierno de la nación mejor que mejor. Consensuamos poco, debatimos menos todavía y respetamos de forma nula lo que cada saltimbanqui de la política piensa que no debe respetar. Todavía diré mas, azuzamos y nos dejamos azuzar, no nos callamos cuando deberíamos porque es mas sencillo hacer lo contrario y estamos dispuestos a saltarnos a la torera, porque va en nuestra genética, cualquier recomendación hecha desde arriba porque algunos vates dicen que tan sólo piensan en jorobarnos. Yo ya estoy doblemente vacunado y sigo teniendo el mismo carácter (tal vez agravado) crítico de siempre, ahora acompañado de una dosis suplementaria de cinismo y escepticismo al 50%, ya ven.
Me importan muy poco los posibles indultos por razones políticas a los independentistas catalanes. Yo no tuve nada que ver en las torpezas cometidas por gobiernos anteriores que pudieron aprobar un nuevo estatuto de autonomía hace años en vez de poner palos en la rueda que nos han traído a donde estamos, acudiendo a los tribunales por cuestiones que poco tenían que ver con ellos. Ahora a lamentarnos porque quienes decidieron indultos a troche y moche a condenados por corrupción que ahora campan en libertad o antes a quienes tuvieron conductas atentatorias contra la estabilidad nacional con el 23 F e incluso con el GAL, esos ahora o callan o se rasgan las vestiduras.
Por favor, no engañen al personal que empieza a estar harto. Azuzado por los de siempre, por quienes se benefician de la desesperanza ajena y la ignorancia o desinformación de los mas, que desatarán su ira ante cualquier provocación de la manera que sea porque no son tiempos de sosiego. La pérdida de trabajo, de ganancias en los negocios, de muertes en muchas casas por la pandemia, y un largo etcétera son motivos mas que suficientes para cualquier cosa que se nos ponga por delante.
Los políticos, (incluidos los que creen que lo son porque ocupan un cargo por menudo que sea), cada vez están mas nerviosos y si consultan las encuestas para qué hablar. Encuestas solamente válidas si favorecen a cada cual, las demás no. Por supuesto se arremete contra ellas sin orden ni concierto (es decir sin analizarlas).
Ahora se ha puesto en marcha una operación que me recuerda a mi niñez y adolescencia, “Las Mesas Petitorias” del Domund, de la Fiesta de la Banderita de la Cruz Roja, de la Lucha contra el Cáncer y alguna mas con fines beneméritos, no como otras que no citaré y mucho menos con las que se proponen ahora, para que acudan a firmar los que deseen hacerse ver y para espantar a quienes piensen así pero no quieran hacerse ver por prudencia, que el diablo las carga. Los nostálgicos de siempre de cualquier sexo y condición sacarán de la percha la banderita ad hoc (constitucional o no), otros signos identificatorios y eslóganes con los que pretenderán hacer ver que son muchos y valientes, aunque la realidad pueda ser muy diferente, vayan Vds. a saber.
Estas mesas petitorias con la renovada pretensión de la nueva FOTO DE COLÓN, en la que todos ellos estarán sin querer que se les note mucho con quién, ofrecerá titulares para las tertulias y los tertulianos de aliño, para los medios de todo signo y para analistas tan variados como sesgados, para eso están los analistas ya que lo de la equidistancia y la crítica sosegada y constructiva no se estila. El Naranja residual no estará codo con codo con el Verde del exabrupto, ni el Azul virginal se verá tal azul si recordamos los casos de corrupción judicializados que parecen no terminar nunca.
En el arco iris general los demás colores: el rojo carmín y el otro mas intenso, el morado y alguno mas estarán a otra cosa, a “trabajar por España” que es lo que se debe hacer, a vacunar todo lo posible para que estemos mas seguros, sin duda es lo importante y para rezar (cada uno en su creencia) para que los astros no se coaliguen contra nuestro país en forma de crisis externas, disensiones internas, CCAA rebeldes con líderes o lideresas que no nos merecemos ni un pelo; pero que ahí están y estarán si no lo remedia en el futuro un cambio del sistema electoral de listas abiertas. No se hagan ilusiones esto que acaban de leer ni Vds. ni yo lo veremos porque no interesa a ninguno de los partidos actuales. Todos ellos parecen estar gobernando y gestionando algo muy diferente a lo que sostenemos todos nosotros con los impuestos, incluidos sus salarios, porque ya saben que estamos en plena campaña de la DECLARACION DE LA RENTA, no lo olviden. Esta cita petitoria si que es importante, las otras pamplinas. Además no te dan ni una banderita como en las mesas de antaño cuando salíamos con la hucha de hojalata o con la cabeza del negrito o del chinito para las misiones captando clientela para la causa. Me he estoy haciendo viejo.