Una mezcla de sentimientos en una jornada muy emotiva
Así ha sido esta mañana, en resumen una jornada muy emotiva, la despedida de Paco “El Pulga” de su inseparable Baturro. Son los cabezudos y eso en Calatayud son palabras mayores.
Desde las diez de la mañana una jornada intensa para el protagonista, para su familia, para la Comparsa y desde luego también para los cientos de bilbilitanos y bilbilitanas que a lo largo de la última salida de Ferias de este año de la Comparsa le han reconocido a Paco su dedicación, su trabajo durante tantos años, su predisposición para todo y sobre todo el cariño de todos que a lo largo de toda la mañana le han demostrado. Y no es para menos.
El recorrido de hoy tocaba por los barrios altos de la ciudad, por esos trozos de terreno que han vivido un pasado mucho más esplendoroso y que han sido testigos del desarrollo de nuestra ciudad. Barrios pulcros, aseados, históricos como la Puerta Soria y sus aledaños o el Puente Seco. Barrios que han sido parte de mi vida como parte también de muchos de ustedes que leerán estas letras.
En una jornada como la de hoy era prácticamente imposible que no se mezclaran un buen número de sentimientos, y de todo tipo.
Alegría, la que siempre irradia la comparsa de Gigantes y Cabezudos en sus recorridos por nuestra ciudad. Alegría también por acompañar en masa la despedida de una de las personas más emblemáticas de la Comparsa, Paco, “el Pulga”.
Tristeza, puesto que cualquier tipo de despedida significa decir “adiós”, o quizás como nos gusta decir en nuestra tierra, “hasta luego”. Tristeza porque con Paco también y en cierta manera nos vamos muchos.
Nostalgia. Si, nostalgia, porque muchos de los que le hemos acompañado hoy en su despedida hemos corrido delante de él en nuestros tiempos de niñez y ha sido inevitable hoy rememorar estos tiempos pasados. Muchos de nosotros hemos corrido delante de él. Después, con el paso del tiempo hemos acompañado a nuestros hijos e incluso alguno, a sus nietos. Nostalgia porque esta despedida nos recuerda que si algo no se detiene, es precisamente el tiempo.
Emoción y llantos. También los hemos vivido hoy. Emoción por parte del protagonista, alguna lágrima, pero algo todavía más importante. Con el Pulga hoy nos hemos emocionado muchos y muchos también hemos derramado alguna lágrima. Desde luego tienes que estar terriblemente satisfecho de la respuesta de hoy por parte de tu comparsa y de los cientos de personas de distintas generaciones que te han acompañado, que te han intentado arropar, en este día tan especial. Ese ha sido tu mayor regalo, el tremendo cariño que todos y cada uno de los presentes te hemos regalado.
Me gustaría terminar con un aplauso. Un aplauso desde luego para ti, pero que lo hago extensible para la Comparsa en general de Gigantes y Cabezudos y en especial para todos que formáis parte de la familia del Grupo Cultural A.J.B. En cada ocasión, en cada una de vuestras salidas los más pequeños y los menos os lo demostramos con nuestra presencia, con nuestro acompañamiento y sobre todo con nuestro reconocimiento.
Hoy el “Pulga” ha puesto su punto y aparte en su historia particular con la Comparsa de Gigantes y Cabezudos. Es una despedida, y como todas, duele. Pero hay algo muy importante que no podemos olvidar, el Pulga se jubila, pero en la próxima salida de la Comparsa, el Baturro seguirá pisando las calles de Calatayud. Y eso es la grandeza del Grupo Cultural A.J.B.
Gracias Paco, por regalarnos tantos y tantos buenos momentos. Un abrazo, amigo.
Fdo. T. Gimeno