¿Quién ha dicho que ese año la procesión no sale?
Si visten de blanco y verde en todos los hospitales
¿Acaso eso ya no nos vale?
Salvando nuestras vidas ejército, policía nacional y municipales
Nuestro alcalde es un Cristo de penitencia
Velando con fervor por sus ciudadanos
en infinito confinamiento viven con paciencia,
soñando con el día que nos abrazaremos como hermanos.
Y sentiremos en el alma la procesión del Santo Entierro,
Y nosotros seremos os pasos que salvan las vidas,
seremos estatuas blindadas de hierro,
tras las amargas experiencias vividas.
Y ese bicho con corona morirá en nuestras
fuerzas y oriaciones
cuarentena afrontándola con heroicidad,
héroes sin capa para siempre en nuestros corazones
Detente, observa la sonrisa de la Virgen de la Peña
Oye, escucha a San Roque clamar desde la ermita
Una luz de esperanza nos envía como seña,
esta cuaresma verdadera que te invita.
Mira los policías y militares patrullando las calles desiertas,
velando por nosotros sin tregua ni descanso,
camioneros que llevan la comida a nuestras puertas,
deseando llegar a su casa a reposar en suave remanso
derramando lágrimas por jornadas inciertas.
Magdalenas sacrificadas en supermercados,
balcones que se llenan de tambores soñando
con renacer la primavera.
Es tiempo de solidaridad y de no cometer más pecados.
Que salga el alma española y fiera.
Compadecernos del que sufre, aunque no seamos damnificados
Esto si es una auténtica Semana Santa,
de la que todos saldremos reforzados.
Mientras, en aquel árbol el ruiseñor canta.
Un abrazo, un beso queda pendiente,
cuando salgamos de nuestras madrigueras.
Se que todavía amaremos más a la gente,
espero no equivocarme y que sean solo quimeras.
Fdo. Raquel Marcos Sánchez