OPINIÓN.- Medidas excepcionales para situaciones excepcionales

El correo del Lector
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Cuando lo normal se convierte en noticia algo falla.

Y lo normal en este atípico fin de semana en nuestra ciudad es lo que ha ocurrido que no es otra cosa que el comportamiento racional de una población, que como no podía ser de otra manera, hemos entendido la situación y dejado para otros momentos los días de celebración de nuestro San Roque. Era lo normal, ha sido lo normal.

Los peñistas y la población en general ha vuelto a dar muestras de un sentido común fuera de cualquier duda, ese sentido común que nos gustaría ver en otros apartados de nuestra sociedad, posiblemente más importantes. Y es que ante situaciones excepcionales se requieren medidas también excepcionales, aunque algunas de ellas no las vemos.

La situación que nos está trayendo la Covid19 es tremendamente complicada y fuera de lo normal. Posiblemente por esto los habitantes de “a pie” necesitaríamos una sensibilidad mucho mayor por parte de los que nos gobiernan, al menos cara a la galería. Muchos no entendemos que ante una situación de este calibre, en una situación totalmente anómala nos encontremos con unos gobernantes incapaces de llegar a acuerdos de mínimos que al menos nos trasladen cierta confianza. No señores, no es de recibo que lejos de acordar y de tomar decisiones en común la imagen que nos están ofreciendo sea la de continúas desavenencias, críticas y falta de acuerdos. No es la mejor manera de volver a creer en la política, en los que nos gobiernan y en los que están en la oposición. En estos momentos lo que más demandamos muchos ante una situación excepcional es precisamente medidas excepcionales tomadas de forma conjunta y buscando el bien común por delante de los intereses partidistas y particulares. Y no lo están haciendo en general, aunque eso si, alguna Comunidad Autónoma como la Aragonesa al menos están dando muestras de un comportamiento unido en momentos que lo requieren con una oposición que está mirando más por el bien común que por sus propios intereses, al menos así me lo parece.

Y entre tanto, además de la salud, a uno le preocupa una vez terminadas las fiestas de San Roque lo que nos deparará el futuro más inmediato. Lo que me preocupa a mí y al ciudadano normal: ¿qué ocurrirá con el inicio del curso escolar?, ¿comenzará?, ¿si lo hace en que condiciones?, ¿si hay clases telemáticas como lograremos conciliar la vida profesional con la laboral?, ¿aguantarán las empresas esta situación?, ¿que ocurrirá con nuestros trabajos?... y así un largo etcétera de preguntas, que muchas de ellas ya deberían de estar contestadas y que no lo están principalmente por la incapacidad de la que están haciendo gala nuestros representantes políticos, los que gobiernan y los que están en la oposición. Al menos es lo que a mi me parece.

Fdo. L.M.

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