OPINIÓN.- La inexorable desaparición del semanario “La Comarca”

Tribuna
Tipografía
  • Más pequeño Pequeño Mediano Grande Más grande
  • Predeterminado Helvetica Segoe Georgia Times

Por Manuel Micheto


Hace cuatro días, concretamente el 28 de septiembre del año en curso, recibí una llamada telefónica tan inesperada como demoledora. Era Cristina Alcalde; me transmitía un mensaje tan triste como su voz, al otro lado de las ondas telefónicas.
El tan conocido y apreciado semanario “La Comarca” tocaba a su fin. Un damnificado más de está aguda y grave crisis que estamos viviendo.
La subida del papel, electricidad, etc…la había tocado de muerte. Se intentó una solución de última hora que pasaba por poder recibir una ayuda institucional pero no pudo ser. Por tanto, este semanario que nos ha acompañado a los bilbilitanos y comarcanos durante 31 años va a dormir el sueño de los justos.
Su nacimiento fue el 25 de agosto de 1991 y su final se produce esta primera semana de octubre de 2023.
¡Cuántas cosas, cuántos eventos, cuantas alegrías y penas nos ha ido narrando La Comarca!
Desde, como decía anteriormente, hace 31años nos ha dado conocimiento del día a día de la vida política, social y cultural de los bilbilitanos. Se hizo eco de buenas noticias y, también, como no podía ser de otra manera, de desgracias y tragedias (que intentaba siempre minimizar, sin coartar la noticia, para evitar hacer sangre). Ha sido una pieza fundamental en el recorrido político de nuestra ciudad y no en vano ha conocido a los cinco últimos alcaldes de la ciudad de Calatayud.  
Por sus páginas se han publicado artículos de ilustres bilbilitanos como  Pedro Montón Puerto (hasta su fallecimiento), José Verón Gormaz, Agustín Sanmiguel Mateo, Antonio Sánchez Portero, Eduardo Larrea, Jacinto Alcoitia (hasta su fallecimiento), César Díez Gil, Miguel Mínguez, Alfonso Asensio Becerril, Miguel Resano, Jesús Ibáñez Vela, Gregorio Jiménez Salcedo, Antonio Utrera Funes, Francisco Tobajas Gallego, Toño Gimeno y Manuel Martín-Bueno.
Todos estos prestigiosos bilbilitanos daban cuenta de noticias culturales, crónicas del mundo taurino y no podía faltar una generosa sección dedicada al deporte donde se celebraban los logros de muchos bilbilitanos aficionados a ello. No faltaban tampoco secciones fijas dedicadas a un tema monográfico.   
Yo también puse mi granito de arena y tuve una sección fija bajo el título “El mundo de la fotografía” en la que hablaba de novedades fotográficas e incluso comencé a dar a conocer el futuro: La imagen digital. Últimamente lo hice con la sección “El tabanco libresco” en la que presentaba las últimas novedades literarias… hasta hoy, que me dispongo, con mucha tristeza, a echar la persiana definitivamente.  
Quiero creer que, en una futura bonanza económica, pueda renacer este prestigioso semanario más fuerte y mas sólido si cabe. Porque no llegaremos a entender la vida de la sociedad bilbilitana sin “nuestra Comarca”.

publicidad
publicidad
publicidad
publicidad
publicidad