Las normas y prohibiciones complican el servicio a los Ayuntamientos
BREA. Francisco Tofe.
La nueva normativa sanitaria de este año para la utilización del servicio de Piscinas Públicas es muy estricto ante la covid19. Uno de los problemas que están surgiendo es la supresión de venta de entradas lo que en algunos casos está produciendo enfados entre los usuarios y los responsables de las instalaciones.
La puesta en marcha este año de el servicio de piscinas a parte de costoso para los Ayuntamientos resulta un quebradero de cabeza para poner en marcha este servicio, de hecho hay Municipios pequeños que no han abierto. Las normas son claras, no se puede vender entradas y Sanidad es firme con el resto de normas que podrán variar a lo largo de temporada de acordé con la evolución del covid19.
Una situación que es común a la mayoría de localidades que cuentan con el servicio de piscinas este verano.