Ante la falta de empresas alternativas al sector del calzado, los habitantes buscan trabajo fuera de la Comarca
Francisco Tofé
Un sin fin de factores negativos, y una crisis del principal sector económico durante muchas décadas en la zona, están haciendo mella en los municipios de la Comarca del Aranda, hasta el punto de que son muchos los habitantes que buscan su futuro laboral fuera del Aranda.
Una situación que se viene arrastrando desde hace años, los mismos en los que se lleva pidiendo una reindustrialización de la zona y ayudas para las pocas empresas que quedan del sector del calzado. Unas ayudas que se anunciaron en 2017 y que llegan con cuentagotas o se encuentran paralizadas por la lentitud de las administraciones.
En el Aranda se han llevado acabo manifestaciones promovidas por las Plataformas Zumaque y SOS Comarca del Aranda con un apoyo más que significativo de los habitantes, denunciando la pérdida de más de 1.500 puestos de trabajo lo que lleva a pérdida de habitantes y poder adquisitivo de una población que hace décadas contaba con una renta de las más altas de Aragón. De acudir diariamente a trabajar a la zona más de 200 personas de fuera se ha pasado a todo lo contrario, que se tengan que marchar a otro lugares para encontrar un futuro laboral.
El descontento de la población es generalizado y no son pocos los que esperan un futuro laboral fuera de la Comarca con, por ejemplo, la puesta en funcionamiento de BonÁrea en la localidad de Epila, a menos de 30 minutos del Aranda, aunque también son muchos los que se resisten a salir y abandonar la Comarca. Otros, piensan que se llevan décadas solicitando soluciones en la zona y no terminan de llegar, mientras que en otros lugares aragoneses se están dando soluciones a crisis que se están teniendo y en mucho menos tiempo.
