En la noche de Reyes en la plaza de España
Como manda la tradición en esta localidad de la comarca del Aranda, los quintos y quintas volvieron a pingar el mayo en la noche de Reyes. Gran animación en la plaza de España para contemplar la tradición.
El último día de abril o el primero de mayo es costumbre en muchos pueblos de Castilla, León y Aragón colocar en la plaza de cada Municipio un gran árbol adornado que recibe el nombre de mayo. Todos los pueblos, a lo largo de su historia, han sentido admiración por el renacer cíclico del mundo vegetal, por el final del invierno y el comienzo del buen tiempo, cuando la mayor parte de las plantas fructifican. Dentro de esta mentalidad, mayo es concebido como el mes del esplendor de la vegetación, el mes de las fiestas y el mes amoroso por excelencia.
La tradición de pingar el mayo forma parte de una serie de ritos encaminados a conseguir una cosecha abundante, a celebrar el fin del invierno y a festejar la recolección. También, cuando en España se hacía el servicio militar, el mayo se colocaba para despedir a los jóvenes llamados a filas, por eso, en la mayor parte de los Municipios, se relaciona a con la fiesta de los quintos, las quitas eran más grandes y el día que se plantaban el chopo era una fiesta grande.
