Antonio Maestro sigue con su solidaridad, tanto en España, como fuera, como en la mañana de hoy en el Residencia de la Tercera Edad de Sabiñán con la entrega de Regalos funcionales y él nos lo cuenta cómo si un cuento navideño fuese.
"Decido llevar el material solidario que tengo en casa a la residencia de mayores de Sabiñan, al pasar por la farmacia de mi pueblo María me dice que hay pañales de adultos para llevar, junto a lo que traía hacen una buena entrega.
Al llamar en el timbre de la residencia, me dicen, ! Tu eres el de Morata, verdad ! ¿ Pasa algo, le pregunto?, No, como eres el que trae cosas. Y el material solidario pasa a mejores manos y usos necesarios.
Pienso en lejanas luchas personales en pro de unos servicios para los mayores, que por más que sean necesidades constitucionales brillan por su ausencia a la hora de la verdad y que me obligan en conciencia seguir un camino donde si hay ayuda es más bien poca.
Por más que estemos en Navidad no estamos viviendo en sociedad y así lo ajeno resulta lejano cuando no es indiferente.
Al terminar de entregar lo recogido me saluda Jesús con un gran abrazo y me dice! Tu siempre igual, tratando de hacer el bien ! Y en la corta conversación me pregunta si he mentido alguna vez, hombre, alguna si no hacía daño con ello y vuelve a abrazarme y sentir no tener tiempo para un café por las prisas.
Al entrar en la tienda de Asun para preguntar por su hermano, cuanto siento no poder visitarle tras una muy larga enfermedad y las complicaciones sanitarias que puedan acarrear, noto la tristeza de los pequeños pueblos y me pregunta por el mío, se nota la diferencia con otros años, aumenta la "propaganda" navideña importada y falla la autóctona que poco a poco queda relegada.
Pasas por otros pueblos donde parece que la Navidad es una continuación de días sin señalar en el calendario y una resistencia ante el devenir de un futuro incierto.
Purroy de Jalón como un belén auténtico espera a los visitantes que lo llenen y den vida, pronto tocará defender las paradas del tren de cercanías y así todos los días. Vuelvo al pueblo con un deber de conciencia cumplido y un montón de preguntas que a nadie le puedo preguntar, las respuestas de las que todo el mundo espera poder beneficiarse están en el quehacer de una sociedad, que parece no estar dispuesta para nada solidario.
Que pensar cuando estamos en Navidades y por más que suenen villancicos que casi nadie canta, no se ve en el ambiente ningún espíritu solidario que piense en lo que le tiene a su alrededor.
Feliz Navidad a todo el mundo que sepa sentirla."
Feliz Navidad para ti también, para una persona comprometida en muchos apartados, que defiende siempre unos ideales de igualdad y al que poco le importa recaudar para residencias, como para el Sáhara, otros países o incluso al que no le importa acompañar en el trayecto a un alcalde en burro.