No entienden como no está cubierta esta necesidad cuando en otros centros escolares aragoneses no existe este problema
La educación inclusiva parte de la convicción de que la educación es un derecho fundamental recogido en la Convención sobre los derechos del niño. La Convención de las Naciones Unidas sobre Derechos de las Personas con Discapacidad establece la obligación de que los Estados velen por el cabal cumplimiento del derecho a una educación inclusiva haciendo los ajustes razonables y prestando los apoyos necesarios.
En suma, la educación inclusiva es un enfoque educativo que busca atender las necesidades de todos los estudiantes, incluyendo aquellos con discapacidades o necesidades especiales. Se basa en la idea de que todos los niños y jóvenes deben recibir una educación de calidad, independientemente de sus habilidades, antecedentes o características individuales. La educación inclusiva promueve la participación activa de todos los estudiantes en el aprendizaje, fomentando un entorno escolar que valora la diversidad y la equidad.
Todo esto es en teoría, puesto que en la práctica y según se denuncia desde el Colegio Público Virgen de la Peana de Ateca, llevan más de tres meses esperando la incorporación de una Auxiliar de Educación Especial, necesaria para cubrir las atenciones de una alumna de cuatro años de Moros. Desde el Centro nos contaban que “la niña ya estuvo en el curso pasado y se contó con esta auxiliar. Sin embargo en este curso todavía no contamos con la presencia de esta figura. Mandamos la solicitud en tiempo y forma y hemos insistido en varias ocasiones con Educación del problema, sin embargo no nos responden”.
La niña cuenta con una discapacidad del 48% y con problemas motrices, por lo que necesita de la ayuda de una auxiliar, figura que existe en otros colegios cuando se encuentran escolarizados alumnos o alumnas que lo necesitan. Aseguran desde el colegio que por ejemplo, “hemos creado turnos entre los profesores para llevarla al baño e incluso la familia está haciéndose cargo de contar con una persona para que le cambie el pañal”.
Tras cerca de cuatro meses de espera, la realidad es que desde el Centro todavía no conocen los motivos por los que el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón no ha cubierto todavía esta figura de un auxiliar indispensable para cubrir las necesidades de alumnos con características especiales como es el caso de esta pequeña, más todavía cuando la figura demandada existe y está cubierta en otros colegios de la zona.
