Lo que no sabían los niños de Infantil es que se les iba a plantear una dinámica apasionante y llena de sentido para ellos.
El pasado miércoles alumnos y profesores estaban citados en la Iglesia del Colegio para recibir la Ceniza motivo de esta festividad cristiana. Lo que no sabían los niños de Infantil es que se les iba a plantear una dinámica apasionante y llena de sentido para ellos.
Cada uno entró a la Iglesia con un papel en la mano. Y para que ellos entendieran perfectamente el significado de este día, les propusimos que pensaran y nos contaran qué situaciones o momentos les ponen tristes o no les gustan. Algunos hablaban de insultos por parte de compañeros, otros de empujones, cuando pegamos, cuando no obedecemos a papá y mamá… todos aquellos comportamientos que no nos gustan y nos provocan tristeza y apatía, los metimos dentro de ese papel, todo lo malo se quedaba dentro mientras lo apretábamos con fuerza y lo arrugábamos haciendo una bolita. Que posteriormente pegaríamos en un mural para deshacernos de todo lo negativo que habíamos pensado.
A continuación cogimos una de esas bolitas de papel y la quemamos mientras ellos seguían con asombro la dinámica. Cuando el papel desapareció, todos llegamos a la conclusión de que el fuego podía acabar con todo lo que nos hacía sentirnos mal. Pues Jesús es como el fuego, cuando tenemos un problema y algo no nos gusta, Jesús viene a ayudarnos y a estar cerca nuestro para que no estemos tristes, Jesús todo lo soluciona. Y para estar más cerquita de nosotros en todo momento, pusimos un poquito de esta ceniza en sus cabecitas, la actividad había terminado, ahora estábamos protegidos y mucho más cerquita de Jesús.