Durante el fin de semana representantes de las dos localidades han refrendado su hermanamiento que data de 1981
Las ciudades de Gáldar y Calatayud han afianzando este fin de semana en la capital bilbilitana su relación de hermandad que data de 1981. La lluvia no ha impedido que se realizase una ofrenda al busto de Fernando Guanarteme en la plaza de las Islas Canarias y se descubriese una placa junto a ella, y en el inicio de la remodelada calle Gáldar.
En la Iglesia de San Pedro de los Francos, los representantes de las dos Corporaciones municipales han refrendado su compromiso de ampliar la senda de colaboración, solidaridad e intercambios que iniciaban hace 42 años para estrechar la relación entre los vecinos de las dos ciudades. Ha sido en ese acto en el que el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa Monzón, ha propuesto al alcalde bilbilitano, José Manuel Aranda Lassa, ser el pregonero de las Fiestas Mayores de Santiago en julio de 2024, invitación que el regidor bilbilitano aceptaba.
El órgano de este templo bilbilitano ha sonado gracias al organista de Calatayud, Santiago Beltrán que ha contribuido a dar solemnidad al acto y también la Agrupación Musical Pascual Marquina ha dinamizado el desarrollo del momento con la interpretación de dos piezas musicales alusivas a las Islas Canarias y a Aragón, así como también interpretaba los himnos de las dos ciudades.
Manuel Micheto Ruiz de Morales se ha encargado de explicar la historia de los dos municipios que estrechaban lazos y de su pasado compartido. Este bilbilitano, recientemente nombrado Académico Numerario de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luís, ha ilustrado los momentos compartidos y las crónicas que existe de esa relación. El secretario general del Ayuntamiento de Calatayud, Sergio Diego, ha leído el acta del hermanamiento de 1981 entre los dos municipios.
En los actos que se celebran en el día de hoy participa también, el teniente de alcaldía de Auch, Philippe Marcellin, ciudad también hermanada con Calatayud, así como miembros de las asociaciones que impulsar los intercambios entre la ciudad aragonesa y la francesa, Aherca y Ajave.