El busto, que se inauguraba ayer, obra del también escultor de Calatayud, Arturo Gómez
Desde ayer, el escultor y grabador, Mariano Rubio ya tiene una escultura en su memoria en Calatayud. A las once y media y en la calle Mariano Rubio, al lado del Museo de Calatayud, se descubría este busto, obra del escultor Arturo Gómez como homenaje a quien fue su amigo y es Hijo Predilecto de la ciudad.
Mariano Rubio fallecía en Tarragona, ciudad en la que desarrollo su vida profesional y personal el 8 de julio de 2019 a la edad de 92 años.
El reconocimiento a su obra le llegó de diferentes entidades e instituciones. En su ciudad natal se le hacía entrega del título de Hijo Predilecto de Calatayud en 2005. Tarragona lo hacía Hijo Adoptivo, pues allí llegó con cuarenta años cuando aprobó las oposiciones como docente en la Universidad Laboral.
En 2017 se descubría la placa de una calle con su nombre, junto al Museo de Calatayud, y ahora, para que el recuerdo de este prolífico creador se perpetúe se descubre este busto en bronce, que Gómez dona a la ciudad como homenaje a quien además de amigo, le guió en sus inicios artísticos.
En el acto, además de una nutrida representación del Ayuntamiento de Calatayud encabezada por el alcalde de la ciudad, también estuvieron presentes, sus hijos, amigos y miembros de la Asociación de Artistas Mariano Rubio entre otras personas.