En cuanto a la Residencia San Iñigo, el alcalde de Calatayud es partidario de "actuar con la máxima cautela" y no descarta mantener las medidas unos días más
La entrada en vigor de la Fase II desde este próximo lunes traerá una serie de medidas que flexibilizarán las normativas vigentes por el Covid19, entre estos cambios de medidas aparecen también las residencias de mayores. Unas residencias que desde el comienzo de la pandemia se han visto sujetas a una serie de normas para intentar evitar los posibles contagios en esta parcela de la población altamente vulnerable. En algunas residencias, como la municipal de San Iñigo en Calatayud estas medidas entraban incluso antes de que fueran oficiales. Siempre con el criterio de preservar la salud de los residentes.
El presidente de Aragón y la consejera de Ciudadanía anunciaban hace unos días algunas medidas de alivio para los residentes y sus familias, que entrarán en vigor este próximo lunes 25 de mayo, en cuanto se publique la orden que lo autoriza. La más destacada es que desde ese mismo día –previa petición de hora y con estrictas medidas de seguridad- se van a permitir visitas de familiares en aquellos casos donde no haya habido casos de Covid-19 o el centro cumpla 28 días sin positivos (serán durante un máximo de una hora, en el espacio predeterminado por el centro –preferiblemente exterior-, usando mascarillas y de un solo familiar en cada ocasión).
También desde el lunes se autorizará en estos centros la entrada del servicio de peluquería, fisioterapeuta o rehabilitación, después de que se aprobara ya el de podología, y se autorizarán los paseos de los residentes fuera de los recintos de los centros, dentro de la hora y el kilómetro de distancia estipulado.
En relación a la residencia de San Iñigo, titularidad del Ayuntamiento de Calatayud, a lo largo de mañana se mantendrán reuniones con el personal técnico de la misma para estudiar la conveniencia o no de flexibilizar las medidas. En este sentido el alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, siempre ha sido partidario en relación a la residencia de “actuar con la máxima cautela para preservar la salud de los residentes. A lo largo de mañana nos reuniremos con los técnicos aunque particularmente soy partidario de esperar un poco más para controlar mejor el desarrollo de la enfermedad. Nuestro máximo objetivo es preservar la salud de nuestros mayores”.
