José Ruiz Perales, uno de los bilbilitanos que marcharon a Mayen tras el cierre de la fábrica de pañales en Calatayud de Kimberly Clarck
Prácticamente, 41 kilómetros separan el distrito de Ahrwiler y Mayen, localidad donde residen por motivos laborales varios bilbilitanos que marchaban a esta localidad alemana a trabajar.
A mediados de julio, el país sufría una de las inundaciones del siglo, especialmente la ciudad de Bad Neuenahr Ahrwiler. Más de 165 muertos, la mayor parte en Alemania y cientos de heridos. Una catástrofe de tal magnitud que los daños fueron innumerables.
Desde Alemania nos escribe José Mateos Mariscal, colaborador habitual de distintos medios de comunicación nacionales y que además recibía el premio Pluma de Oro, tras sus colaboraciones en relación con esta inundación, “el distrito de Wuppertal , en Alemania , fue la primera región golpeada por el coronavirus en Alemania. Ahora, un poblado de la zona, ha corrido con doble mala suerte con las inundaciones. En otras partes de Alemania ha muerto gente y las casas han quedado completamente destruidas. Eso duele en el alma".
El cronista destacaba también el esfuerzo y el trabajo realizado por profesionales en este tipo de sucesos para realizar los trabajos de reconstrucción de la zona, y sobre todo el trabajo de muchos habitantes y colaboradores voluntarios en esta catástrofe sufrida semanas atrás en Alemania, entre estos voluntarios, uno de Calatayud, el bilbilitano José Ruiz Perales, que marchó a trabajar a Mayen una vez cerrada la fábrica de pañales en Calatayud de Kimberly Clarck.
