El viernes, en el Teatro Capitol, presentaron una nueva edición de su calendario solidario
Un año más, AMIBIL, nos regaló el viernes pasado una jornada emotiva como pocas y llena de felicidad, en la presentación de su calendario solidario de 2023, un calendario que en esta ocasión está dedicado al deporte de nuestra zona, con distintos deportistas en cada uno de los meses del año, y con la necesidad, también, de hacer un deporte inclusivo.
En los años de vida de AMIBIL nos enseñan siempre numerosas lecciones, sin que ni a usuarios ni equipo directivo se le ponga nada por delante. Nacieron con lo puesto y en pocos años se han convertido en una auténtica referencia de la sociedad en nuestra comarca. Los vemos siempre, tanto cuando ellos son los que organizan, como cuando cualquier entidad organiza algo. Siempre con el afán de dar visibilidad a estas grandes personas y siempre en la búsqueda de una igualdad real y necesaria.
Resultaría muy largo enumerar todo lo que aportan a nuestra sociedad, pero sobre todo aportan seguridad a familias y usuarios. Seguridad tan necesaria como imprescindible.
El acto del viernes nos volvió a reflejar sobre todo mucha felicidad y un gran sentimiento de bienestar a todos los que acudimos al teatro. Felicidad, al volver a ver la implicación del equipo directivo, trabajadores, familias y colaboradores, pero sobre todo felicidad al ver las caras de alegría y de emoción de los chicos y chicas que forman esta gran familia. Una felicidad que nos alegró la jornada.
El acto lo condujo una gran periodista y profesional como es Natalia y en el mismo se agradeció en todo momento la aportación de los deportistas que cumplen en esta edición con los meses del año en el calendario, además de a las distintas empresas colaboradoras. También a dos de los grandes protagonistas no de este año sino de todas las ediciones, los que se encargan de realizarlo, dos artistas como lo son Jorge Miret en la fotografía y Manuel Loren en la pintura, que en la edición de este año contó también con la colaboración de su hija. También a Santiago Mingotes, que colabora también año tras año en esta actividad.
Emotivo también el recuerdo a algunos usuarios que este año nos han dejado, alguna como el caso de Pilar Moros siempre implicada en cualquier actividad que se realizaba y muy querida entre sus compañeros. Ahí alguna lágrima se nos pudo escapar, aunque desde luego el acto fue de todo menos triste.
Para terminar el acto la actuación del grupo La Fragua que nos dejaron también una sobresaliente pincelada musical con la alegría y colaboración de todos los chicos y chicas de AMIBIL.
Desde luego si alguien tiene que agradecer algo, es completamente al revés. Somos la sociedad de nuestra comarca los que tenemos que agradecer en todo momento el esfuerzo, la profesionalidad, el trabajo y la calidad humana de este colectivo.
