El entrenador del Calatorao infantil sufría en octubre un aparatoso accidente que casi le cuesta la vida
En algunas ocasiones la satisfacción de escribir y este bonito trabajo nos ofrece lo gratificante de la profesión y de la vida. Hoy es uno de esos días. Y la satisfacción no es una, ni dos, ni tres, son muchas más.
En el pasado mes de octubre en la jornada liguera correspondiente al equipo infantil de Calatayud EFB le tocaba jugar recibiendo en casa al Calatorao. Un partido que se aplazaba y no era para menos. Unos días antes del partido y mientras se encontraba trabajando en las carreteras Rubén Joven, entrenador del Calatorao y nacido en Morata de Jalón, sufría un atropello con tremendos golpes, algunos de ellos en la cabeza que durante mucho tiempo hizo temer incluso por su vida.
Rubén Joven fue trasladado rápidamente a un centro hospitalario de Zaragoza y tras permanecer más de un mes en coma en la UCI, poco a poco fue reponiéndose de las heridas. Ya por entonces, desde el club no paramos de preguntar por su estado de salud desde el primer día. En ocasiones con noticias que nos entristecían y poco a poco con noticias que nos llenaron de esperanza.
Esta tarde, el Calatorao infantil volvía a visitar los campos de la Ciudad Deportiva de Calatayud y la directiva del club bilbilitano encabezada por su presidente, Pedro Pérez, le rendía un detalle en los prolegómenos del partido, haciéndole participe junto con su hijo del saque de honor y regalándole una camiseta con el escudo del club en la parte delantera.
La satisfacción de escribir estas letras en primer lugar es porque uno, (el que escribe), ha vuelto a reencontrase con un compañero de promoción cuando nos sacamos la titulación de entrenador. Después, por comprobar cómo y a pesar de la gravedad del atropello, Rubén Joven se encuentra recuperándose muy bien de todas las heridas sufridas. Satisfacción por el hombre, por el padre, por el marido, por el entrenador y por el amigo. Y satisfacción también por pertenecer a este club, que además de una entidad deportiva es un club señor y ejemplo en muchos aspectos.
Un abrazo muy grande Rubén, mucho ánimo para el trabajo que te queda por delante para terminar de recuperarte y que sepas que desde este club la “alegría de esta tarde ha sido enorme”.