Calatayud es una de las pocas ciudades de Aragón que cuentan con una planta de compostaje propia y fue pionera en la recogida de la basura orgánica
El Centro de Educación de Personas adultas ha empezado a cultivar diferentes hortalizas en dos huertos portátiles. Es una actividad con la que van a experimentar la evolución de estas plantaciones, que han hecho por un lado sobre tierra, y por otro sobre tierra mezclada con compost.
El compost es un recurso, un nutriente que se obtiene tras un proceso de elaboración con los residuos orgánicos que los ciudadanos depositan en los contenedores marrones de la ciudad.
Calatayud es un municipio comprometido con el medio ambiente, y que impulsa diferentes acciones que favorecen la sostenibilidad. Es cada vez más una demanda y tendencia social, como además se recoge en el Agenda Urbana 2023 que elaboró el Ayuntamiento bilbilitano con la participación ciudadana.
Desde el Departamento de Medio Ambiente se está haciendo una apuesta por la economía circular y por la recogida selectiva de la basura orgánica tanto en los hogares, como por parte de los grandes generadores, y que permite la obtención de compost. Este recurso agronómico se empleará para nutrir parques, jardines. El primero que se obtuvo se entregó al Centro de Educación de Personas Adultas para su experimentación.
Quienes tengan interés en reciclar los biorresiduos tienen que solicitarlo en el Ayuntamiento. Aquí se les entrega un pequeño cubo, bolsas compostables, la llave para abrir el contenedor marrón, e información sobre los desechos que se pueden verter en él. Las bolsas compostable - las únicas que se pueden reciclar en la planta de compostaje- se siguen entregando a quienes forman parte de esa comunidad cada vez mayor de personas y hogares que abonan un futuro más verde.