Lo hacen para garantizar un funcionamiento “ejemplarizante” y adoptar las recomendaciones de las autoridades sanitarias
La Mesa y Junta de Portavoces acuerdan una serie medidas que incluye la celebración de la sesión plenaria prevista para hoy, con un formato que minimiza riesgos y permite el desarrollo de los debates, plantea la posibilidad de mantener la “estricta” actividad parlamentaria en un futuro inmediato y garantiza la apertura del Palacio de la Aljafería al público con restricciones.
Las Cortes de Aragón han adoptado una serie de medidas a partir de hoy con la intención de garantizar su funcionamiento, contribuir de manera “ejemplarizante” al normal desarrollo de la actividad institucional y adoptar las recomendaciones de las autoridades sanitarias para “evitar riesgo de contagios” ante la situación creada por la expansión del coronavirus en territorio aragonés, tal y como se ha acordado en una reunión extraordinaria de la Mesa y Junta de Portavoces celebrada a primera hora de esta misma mañana.
Este paquete de medidas, susceptibles de modificación “día a día”, ha incluido la celebración de la sesión plenaria prevista entre y hoy mañana, que se ha iniciado con algunas disposiciones que han sido explicadas por el presidente de la Cámara, Javier Sada. En este sentido, se ha optado por una reducción de la presencia física en el hemiciclo que, lógicamente, garantice la proporcionalidad. De esta forma, en ningún caso se superará durante la jornada el número de veinticuatro parlamentarios en la sala, cifra que coincide con el número de representantes que forman la Diputación Permanente y, de esta forma, permite mantener la correlación numérica y, a la vez, facilita mantener la pertinente distancia de seguridad.
Este nuevo formato también supone las intervenciones desde el escaño y la presencia de los miembros del Gobierno de Aragón indispensables para la sustanciación de los diferentes puntos del orden del día. En este sentido, también se ha previsto, aunque la decisión está sujeta a variaciones en función del desarrollo del pleno, la agrupación de votaciones al término de todos los debates, siempre bajo el precepto de que sean ponderadas. El seguimiento de la sesión por parte del resto de diputados se realizará desde los grupos parlamentarios a través de la señal institucional.
Otra decisión adoptada, en este caso más cercana al ámbito logístico, es la de establecer tres turnos entre parlamentarios y trabajadores para evitar aglomeraciones en el comedor, medida que se suma a las ya adoptadas ayer por parte de la administración parlamentaria y que van, entre otras, desde extremar la limpieza específica en espacios comunes, con especial atención al suministro continuado de jabón y toallas de papel en los baños de la Institución, hasta la sustitución del fichaje por huella dactilar por la utilización de tarjeta. En este sentido, ha sido el Servicio de Gobierno Interior y Coordinación Administrativa el órgano encargado de coordinar todo el operativo, que continúa trabajando en la implantación de medidas adicionales para asegurar las condiciones de trabajo.
En lo respecta al resto de la actividad parlamentaria, y con la idea, tal y como ha insistido Sada, de mantener la “imprescindible” coordinación con otras instituciones, sobre todo, con el Gobierno de Aragón, “que es quien va a tener que tomar las medidas”, también se ha acordado recomendar a los diputados que su presencia en las instalaciones del Palacio de la Aljafería sea para “la actividad parlamentaria estricta”, que incluye, fundamentalmente, plenos y comisiones. Al respecto, estos órganos sectoriales se realizarán, a partir de ahora, en el propio hemiciclo, un espacio más amplio que la Sala de Comisión Giménez Abad, donde tienen lugar habitualmente, y que, por tanto, permite mantener mayor distancia.
De momento, y a expensas de adoptar cualquier otro tipo de actuación en función del desarrollo de los acontecimientos, también se ha decidido la suspensión de cualquier actividad en el Palacio de la Aljafería tanto en el ámbito cultural como en el social, además de evitar la entrada del público al salón de plenos. En este sentido, se han suspendido las visitas de grupos y también se ha restringido el número de las frecuencias de visitantes libres, que pasa de cincuenta a veinticinco, que, de momento, se mantiene cada hora en punto. La intención es, en la medida de lo posible, mantener abierto el edificio civil más visitado de la Comunidad autónoma de Aragón y el referente más importante de la actividad institucional.