Desde este viernes y hasta el domingo la ciudad da a conocer sus recursos patrimoniales, su cultura y entorno natural en este foro por el que en 2022 pasaron más de 30.000 personas.
Calatayud está presente desde hoy y hasta el domingo en INTUR, la Feria Internacional de Turismo de Interior que se celebra en Valladolid. Desde hace varios años los atractivos de esta ciudad se muestran en este salón dirigido a los viajeros y a los profesionales del sector y que el año pasado superó los 30.00 asistentes y los 300 expositores.
La oferta y recursos que lleva el Área de Turismo a esta Feria la integra el rico patrimonio monumental de esta ciudad milenaria, sus fiestas y tradiciones, la gastronomía y vinos, el original y auténtico trazado urbano de su casco antiguo en el que se conservan vestigios de una de las sinagogas más importantes de Aragón, o el entorno natural de su término municipal y entorno. La ciudad en la que se encuentra el conjunto fortificado islámico más antiguo de la Península Ibérica, y la que fue cuna del poeta romano Marco Valerio Marcial, se promociona también en Valladolid como ciudad de la Red AVE.
Lo hace desde un stand propio de 54 metros que precisamente fue inaugurado en la edición anterior de INTUR. La concejal de Turismo, Olga Romacho, indicaba que “además de esa parte visible de la promoción para los visitantes, durante estos tres días desde el departamento se trabaja en la relación y contacto con agencias, grupos turísticos, asociaciones, tour operadores o medios de comunicación especializados tanto nacionales como internacionales”.
Esa parte profesional de INTUR incluye la asistencia a un programa en el que se abordan diferentes temas relacionados con este modelo de turismo que ha experimentado un crecimiento continuado y que se fija en destinos con menor densidad de población, en la cultura local, en la integración y las experiencias y en la sostenibilidad.
Así por ejemplo se analizará si el patrimonio es el motor del turismo de interior, cuáles son las palancas para impulsarlo entre generaciones como las llamadas “silver” y “Z”, o los aspectos a cuidar en la oferta gastronómica en la que gana cada vez más importancia el producto de proximidad.