La riqueza paisajística de la comarca nos acerca a conocer la peculiar Sierra de Armantes
Cuenta un leyenda popular que el nombre de la Sierra de Armantes podría venir de la expresión con la que se conoció en su momento al lugar, “ármate antes”. Con ella se recomendaba a todos los que tenían previsto pasar por este paraje que fueran preparados puesto que se la conocía como zona de bandoleros y maleantes, alguno relativamente famoso como un bandolero de Cervera. La acepción del nombre también podría venir del árabe.
Varias localidades
La Sierra de Armantes cuenta con territorio de distintos municipios de la comarca de Calatayud: la propia cabecera comarcal, Terrer, Ateca, Moros, Cervera de la Cañada, Aniñón y Torralba de Ribota.
El paisaje es muy peculiar y digno de visitar puesto que los que lo hagan se van a encontrar con un sinfín de colores y de zonas, en muchos casos desconocidas y que llaman la atención, desde las tonalidades claras del yeso, hasta los tonos más oscuros de la arcilla. Un paisaje por momentos que evoca al lunar y que en otras ocasiones nos trasladarán a las tierras del lejano Oeste Americano.
En el caminar por la sierra podrás encontrar a la entrada por la antigua carretera de Soria el monumento a los repobladores, la fuente de Maño-Maño, muy utilizada en su día por los pastores de la zona o la Cueva del Bandolero, una cueva excavada que también se utilizó en su día para lugar de descanso de pastores, y dicen también, de bandoleros.
El Oeste Americano
En la Sierra de Armantes, el proceso erosivo sobre la corteza terrestre es el responsable de los denominados Castillos, formaciones geológicas que presiden esta sierra. Es un paisaje tan espectacular como raro de encontrar en Aragón y en España. Un paisaje que evoca las tierras del lejaano Oeste Americano con esos peculiares tonos rojizos y las zonas erosionadas por el paso del tiempo.
Un lugar sin duda, digno de visitar y uno de los valores que tiene nuestra Comarca, en muchos casos sin terminar de descubrir.
De haberlo conocido en su momento, quien sabe si Sergio Leone, uno de los principales directores del “spaghetti western”, hubiera cambiado la ubicación de su rodajes de Almería a Calatayud.