La publicación recoge 12 historias diferentes y reales de accidentes de tráfico y las secuelas que dejan. La recaudación completa, para la Fundación AVATA de ayuda a víctimas de accidentes de tráfico
Posiblemente junto con las víctimas y familiares de accidentes de tráfico, los que mejor pueden conocer la realidad de los mismos son todas esas personas que atienden y ayudan a los afectados. Quizás, los primeros en llegar y auxiliar sean los componentes de los distintos destacamentos de tráfico de la Guardia Civil. Personas que completan su trabajo con la dificultad que conlleva vivir esos momentos tan duros mezclando la profesionalidad propia del trabajo, con los sentimientos que podemos tener cualquiera en situaciones trágicas.
Desde hace dos años, un Guardia Civil sevillano, Sergio Núñez, es uno de los integrantes del destacamento de tráfico de Calatayud. Motorista que ha vivido y auxiliado en distintos accidentes y que además ha querido mostrarnos la crudeza de las situaciones con un triple fin: por un lado concienciar, por el otro mostrarnos la realidad de lo que queda tras un accidente de tráfico, y por el otro recaudar dinero, para en este caso donar a la Fundación AVATA, que ayuda a las víctimas de accidentes de tráfico.
Mañana jueves, lo podremos escuchar a través de una entrevista realizada por Cristina Alcalde en COPE CALATAYUD.
El antes y el después
Sergio Núñez recoge en esta publicación 12 capítulos que corresponden a 12 accidentes reales con un título que ya de por sí nos tiene que hacer pensar, “En menos de un segundo”. “Todos los capítulos han ocurrido de verdad, les han ocurrido a personas y a las familias que hay detrás. Accidentes y las consecuencias, el antes y el después”.
Para el escritor, “no podría destacar ningún capítulo. Cuando se habla de una víctima y ésta es menor, quizás son todavía más duras y duelen más. En este caso la realidad siempre supera a la ficción”.
Un libro en el que Núñez ha intentado recoger la cruda realidad pero siempre con “muchísimo respeto y humanidad”.
Función solidaria
Sergio Núñez ha intentado plasmar una situación y además ser solidario con las víctimas. “Duelen más las heridas que quedan que el propio accidente. Es una realidad, dura pero que ocurre”.
El precio del libro es de 13,99 euros y la recaudación íntegra se destina a la fundación AVATA. En estos momentos el libro se puede encargar por whatsapp en el número 623 507 839, pero enseguida estará disponible también en plataformas como el Corte Inglés, la editorial Circulo Rojo o la Casa del Libro. Un libro que se presentará en Madrid el próximo 12 de enero.
Sinopsis del libro
“Posiblemente usted creyó que jamás sería capaz de leer un libro que relata vivencias de víctimas de accidentes de tráfico. Tal vez, solo con leer las palabras <<accidente de trafico>> se le pone los pelos de punta. El mismo autor por un tiempo tuvo que apartarse de la escritura, incluso por momentos, llegó a pensar que no sería capaz de terminarlo. Más tarde se dio cuenta que era lo más cuerdo que ha escrito en su vida.
La carretera destroza la vida de miles de personas cada año. Los coprotagonistas: No sabían lo que les tocaría vivir, de pronto, las cosas pasaron y estaban ahí, viviendo una de sus situaciones más difíciles, algunos días con ansiedad, otros con tristeza y muchos otros llorando en silencio. Nadie los preparó para las situaciones que le han tocado vivir, las cosas simplemente pasaron, cuando abrieron los ojos, estaban ahí. A pesar de todas las batallas que han estado y están sanando, el autor, los admira por seguir adelante cada día. Sea amable consigo, dese la oportunidad de leer la realidad de las trampas que esconde la carretera.
Ahora tiene dos opciones: Retirarse sin leerlo, nadie le acusará de cobarde por ello, o aceptar la propuesta. Si acepta, es muy probable que este libro marque un antes y un después en su vida.
Serán las propias víctimas las que le haga ver la carretera de otra perspectiva.”
Sobre Sergio Núñez Jaramillo
Guardia Civil por vocación, desempeñó sus servicios en seguridad ciudadana. Anteriormente, militar profesional de tropa y marinería, alcanzó el empleo de cabo, prestando servicio durante cuatro años y medio en la casa de Su Majestad el Rey. Posteriormente fue destinado al segundo batallón de intervención en emergencias (UME) donde estuvo durante once años, perteneciente al equipo de rescate en montaña.
