Hoy la visita nos lleva hasta la Comarca del Aranda para conocer Gotor
Hoy nos marchamos hasta el corazón de la sierra de la Virgen, en la #ComarcaAranda, a la localidad de #Gotor.
Un nombre curioso que algunos dicen que deriva del latín gotorum, que podría significar “lugar de godos”. Esta teoría hizo pensar en un posible origen visigodo aunque esta zona pero, según avala la arqueología, estuvo habitada mucho antes, en época celtíbera en el pago conocido como Las Tres Cruces ya hubo un asentamiento humano.
Al parecer la actual población se levanta sobre una villa romana, posteriormente ocupada por los visigodos después por los musulmanes y a partir del 1120 pasó a manos cristianas.
Durante poco más de un siglo la villa de Gotor estuvo en manos de varios tenientes pero en el año 1250 Jaime I el Conquistador otorgo el título y las tierras de la baronía de Gotor su ahijado conocido como Jaime de Mallorca en su nombre cristiano.
En realidad este hombre fue hijo del último Wali Almohade de Mallorca. Cuando Jaime I conquistó la Isla el joven tenía 13 años y, según cuenta la historia, el Conquistador decidió adoptarlo y procuró que se educase en el cristianismo. El joven adoptó el nombre de Jaime y se casó con María de Alagón. El regalo del batallador fue la baronía de Gotor, castillo que compró a los monjes de Piedra, que con el tiempo y por enlaces matrimoniales recayó en los condes de Morata. Uno de los descendientes más famosos del hijo del Wadi de Mallorca fue nada más y nada menos que D. Pedro Martínez de Luna y Gotor… el Papa Luna.
Con el tiempo el título formó parte del patrimonio de los Condes de Morata y cuando Dª Apolonia Martínez de Luna vendió sus títulos estos se unieron al de Marqués de Villaverde, en la actualidad el Barón de Gotor es José María Martínez Bordíu y Bassó, más conocido como Pocholo….(yeahhh).
El convento
Y en 1520 don Jaime Martínez de Luna y Lanuza, Barón de Gotor, Illueca, Arándiga y Virrey de Cataluña, fundó el convento de Nuestra Señora de Consolación. El barón y su esposa Catalina Ximénez de Urrea fundaron este convento como panteón familiar y también con la intención de asentar en Aragón la observancia dominica castellana. Así este convento, con los años, se convirtió en el centro evangelizador de una zona (la actual Comarca del Aranda) en el que la población mudéjar era abrumadoramente mayoritaria. Así entre 1526 y 1610 los Dominicos de Gotor tuvieron un peso importantísimo en el proceso de conversión de los mudéjares al cristianismo. Y al parecer en las intrigas palaciegas pues se cuenta que Antonio Pérez ( el secretario de Felipe II) se refugió entre los muros de este convento pidiendo ayuda a su prior.
A mediados del siglo XVII vivió su mayor momento de gloria, se convirtió en un importante centro académico refrendado en el Capítulo General de la Orden Dominica celebrado en Roma en 1656 ya que se autorizó la fundación de una Universidad de dicha Orden o Estudio General que gozó de cierto prestigio hasta finales del siglo XVIII.
Pero el convulso siglo XIX acabó con el esplendor del cenobio…. Tres desamortizaciones, la Guerra de la Independencia, la barbarie y la necesidad acabaron con esta magnífica fundación. A partir de 1836 partes del edificio fueron destinadas a numerosos usos, parte se usó como escuelas, la iglesia como lugar de culto, pero poco a poco fue deteriorándose lentamente. Pero si quieres saber más de este mítico lugar el personal de Turismo Comarca Aranda hacen unas visitas estupendas…¡¡ equipazo el que forman Mariser, Dori, Asun, Marcos y Fran… ¡!
Callejea un poquito por el pueblo, te sorprenderás con algunos rincones pintorescos cargados de historia. Y sobre todos los edificios destaca la iglesia parroquial, puesta bajo la advocación de Santa Ana. Se trata de un edificio de mampostería y sillar construido o reformado en torno a 1670 bajo el patrocinio de Sanz de Cortes, el ricachón que compró el Condado de Morata a la última Martínez de Luna.
El templo presenta planta de cruz latina, de una sola nave con capillas entre contrafuertes. Se cubre con bóvedas de lunetos y el crucero con cúpula sobre pechinas ( decoradas con el escudo de los Sanz de Cortes).
El interior conserva retablos excelentes, muchos de ellos procedentes de la iglesia del Convento Dominico. Destaca el del Rosario pero sobre todo un banco gótico espectacular, pieza única en toda la Comarca y como curioso tenemos un manto de la Virgen hecho con un kimono.. ahí es nada...
Bueno solo me queda decir que en Gotor, a parte del albergue, tenéis un estupendo alojamiento de Turismo Rural así que anímate a pasar un fin de semana por la zona ( Illueca y Brea están muy cerca y hacen unos zapatos estupendos)…. Ya sabes que Aragón tiene sitios tan increíbles como este … sólo hace falta que los aragoneses nos lo creamos.