Entre 2018 y 2019 montaban en Calatayud 45 puestos, mientras que el año pasado tan solo fueron 29. Desde el PSOE afirman que en otros municipios los vendedores pagan mucho menos que en Calatayud
El pleno municipal celebrado por el Ayuntamiento de Calatayud aprobó este lunes una modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la tasa por venta ambulante para suspender por tres meses el cobro de dicha tasa.
La pandemia provocada por el covid llevó a la cancelación de numerosas ferias y mercadillos. El sector está atravesando desde entonces por una situación de precariedad, y desde el equipo de gobierno municipal se quiere con esta medida incentivar en la ciudad este mercadillo ya tradicional y del que se surten muchas personas.
En 2018 y 2019 había 45 puestos en este mercadillo en Calatayud, y el pasado año 2022 había solo 29. El alcalde bilbilitano explicó que entre las causas está que los vendedores se van a otros municipios con precios más atrayentes, y por eso desde el Consistorio se ha aprobado la suspensión, durante 3 meses, de la tasa por la venta ambulante, para hacer más atrayente y “facilitar la llegada de nuevos puestos a Calatayud”. El primer edil señaló que en ciudades como Zaragoza o Teruel se están pagando tasas más bajas que en Calatayud. La medida se aprobó con la abstención de PSOE y PAR y el voto favorable del resto de los grupos (PP-Cs-VOX).
La portavoz del PAR, Ana Belén Ballano, explicó que esto va a suponer una disminución de ingresos de en torno a los 9.600 euros, y que no sabe si la medida va a surtir el efecto deseado. “Sería mejor buscar una solución más a largo plazo”, indicó Ballano.
El alcalde explicó que esa cantidad no desajusta los presupuestos municipales y que por tanto se puede llevar a cabo esa suspensión durante 3 meses de la tasas.
La concejal socialista, Sandra Marín, que hizo explicación de voto, justificó la abstención de su grupo señalando que la tasa que se cobra en Calatayud es muy elevada respecto a la que se cobra en otros municipios. Mientras que en Calatayud pagan al año en torno a 1.800 euros, en otros municipios están pagando entre 400 y 600 euros, señaló, y recriminó al alcalde bilbilitano que el PSOE llevaba anunciando que esto podía pasar desde 2020 pidiendo ya desde entonces una reducción de la tasa.
