Carta que nos llega de varias trabajadoras del hospital y que reproducimos en su totalidad
Cuando empiezas a trabajar en el SALUD como TCAE o cualquier otra categoría, empiezas desde cero, cogiendo contratos de días sueltos, reducciones de jornada todo lo que te pongan delante para obtener esos puntos tan ansiados en la bolsa de trabajo y algún día obtener tu recompensa, conseguir aprobar unas oposiciones y optar a una plaza fija en el concurso gracias al esfuerzo de tu trabajo y tus estudios.
En el año 2018 salían convocadas las oposiciones de TCAE (Auxiliar de Enfermería) para la Comunidad Autónoma de Aragón y muchas de nuestras profesionales bilbilitanas y de la comarca, con esfuerzo y dedicación, se prepararon para hacer en abril de 2019 dicho examen (para todos los que no sepáis lo que significa opositar, es sacar tiempo y fuerza de donde se puede, quitando horas de sueño, de tiempo libre o incluso a nuestras familias).
Cuando salen las plazas ofertadas, en febrero de 2021, parece que el esfuerzo ha merecido la pena, pero nada mas lejos de la realidad: no hay ninguna plaza en el Hospital Ernest Lluch de Calatayud.
Nuestros profesionales se tendrán que marchar de este hospital a pesar de haber interinos y contratos temporales. Si, habéis leído bien, contratos temporales en vez de plazas fijas y un personal que querría quedarse aquí.
Cuando te presentas a una oposición sabes el riesgo que corres si no consigues la puntuación necesaria para la plaza deseada, pero en esta convocatoria han decidido que el hospital bilbilitano no reciba mas profesionales fijos.
Con estas aptitudes, están fomentando que los profesionales sanitarios no progresen en sus carreras profesionales y todo por el miedo a que te “echen” del centro donde tantos años has estado trabajando.
Mientras tanto, los responsables alegan que no hay plazas vacantes y no parece que nadie este trabajando para que las haya.
Muchas personas prepararon estas oposiciones con ilusión para poder quedarse en su ciudad, pero el resultado ha acabado provocando todo lo contrario: tienen que irse para poder disfrutar del fruto de su esfuerzo.