Recuerda que sólo los voluntarios autorizados pueden alimentar a estos animales que se esterilizan siguiendo el protocolo que se viene aplicando desde 2017.
El Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Calatayud quiere sensibilizar sobre los comportamientos que complican la gestión y el control de las colonias felinas en la ciudad.
Desde noviembre de 2017 se desarrolla un programa por el que se capturan, esterilizan y retornan los gatos del entorno urbano. Este protocolo denominado CER tiene como objetivo la reducción progresiva de las poblaciones felinas en libertad, tal y como también recoge la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales aprobada el año pasado. En su capítulo VI establece una gestión integral de los gatos libres que conviven en entornos urbanos siguiendo ese método, así como el control de nuevos individuos con la esterilización obligatoria de los gatos con hogar.
En este programa CER participan voluntarios autorizados y reconocidos por el consistorio bilbilitano. Estos se hacen cargo de la recogida de los gatos, de su alimentación, de la captura para la esterilización, del mantenimiento de la colonia en las debidas condiciones higiénicas, y de trasmitir las incidencias que puedan detectar como los casos de enfermedad.
Desde el Departamento de Medio Ambiente se anima a incorporarse a este grupo de personas que colaboran con la administración local como cuidadores identificados, y que trabajan por la protección animal. Su actividad es totalmente altruista y se ocupan de las 30 colonias felinas que hay en diferentes zonas de la capital bilbilitana.
Para que ese control que llevan a cabo sea efectivo, hay que evitar prácticas como dejar comida a esos gatos callejeros. Ese comportamiento está prohibido. Además de dificultar la captura de estos felinos para su esterilización, conlleva la suciedad de las vías públicas y atrae a otros animales que pueden ser potenciales trasmisores de enfermedades.
Conforme aumentan los gatos esterilizados se va reduciendo la población felina comunitaria y las molestias que provoca. Con la gestión de las colonias basada en principios éticos se busca también mejorar el estado sanitario de estos animales, y que su presencia en libertad sea más armónica. Ese control resultará más eficaz si se reduce el abandono y la cría, y si se adoptan ejemplares sociales.
