Una situación rocambolesca que necesita una solución para que los escolares puedan estudiar en su ciudad
Nos cansamos de escuchar mensajes que indican que hay que apoyar a las zonas rurales para evitar la despoblación y sin embargo cada cierto tiempo nos encontramos con historias que de lo que nos hablan es de todo lo contrario, de impedimentos y de trabas. Es el caso de una familia de Embid de la Ribera, que hay que recordar que se trata de un barrio pedáneo de Calatayud. Una familia que decidió marchar hasta Embid con la intención de hacer su vida en esta bonita zona de nuestra comarca. Marí Luz, la madre habla maravillas del pueblo, “es un pueblo magnífico, la gente es maravillosa, pero necesitamos servicios”.
Una vez establecidos en el pueblo sus dos hijos se matriculaban en un instituto de Calatayud, convencidos de que tendrían las lógicas facilidades para tener el lógico, también transporte escolar. Sin embargo a tan solo dos días del inicio de las clases según nos cuentan los protagonistas, “hemos recibido una comunicación del instituto en el que nos dicen que la Dirección Provincial de Educación no nos va a facilitar el transporte escolar, sin embargo nos dicen que si matriculamos a nuestros hijos en Illueca si que lo tendremos”. La familia no está ni mucho menos conforme con esta decisión puesto que entienden que “somos de un barrio pedáneo de Calatayud y nuestros hijos están ya familiarizados con el centro y con la ciudad”.
La intención de la familia es la de seguir en el instituto de Calatayud y por ello además de recurrir esta situación ante el Gobierno de Aragón también intentarán ser recibidos por el alcalde de Calatayud.
Desde luego una situación totalmente incomprensible y fuera de cualquier lógica, que estudiantes de barrios pedáneos de una localidad no puedan contar con transporte escolar para asistir a las clases en la misma localidad.
